Luz y fotografía. Si unimos estos dos elementos tenemos como resultado una “pintura luminosa”, tal cual. Muchos son los artistas contemporáneos a los que la experimentación con la luz les ha proporcionado el conocimiento suficiente sobre los tiempos de exposición y la captación de las imágenes más sorprendentes y originales.

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El artista finlandés Hannu Huhtamo intenta captar la magia del momento a través de su objetivo. Basándose en exposiciones, que varían entre unos minutos y varias horas, su cámara es capaz de capturar el aire en movimiento a través de la energía luminosa. Normalmente, sus obras están realizadas durante la noche, ya que la oscuridad permite obtener mejores resultados en este tipo de trabajos al conseguir mejor precisión y ser más detallista en las tomas.

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El escenario elegido puede ser cualquier lugar, desde rincones abandonados a lugares cálidos y acogedores. Sin embargo, siente una sutil preferencia hacia los escenarios al aire libre, estando muy presentes en sus últimos trabajos. Los juegos lumínicos llevan al espectador a pensar que se encuentran en el bosque o en el campo bajo la atenta mirada de hadas, duendes o incluso seres de otro planeta. Y en cierto modo ese es el objetivo que persigue el artista.

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Así, lo mágico está presente en sus obras a través de unas luces que parecen cobrar vida propia y ser parte integrante de esos escenarios en los que toman vida.

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