Llegan a la gran pantalla los anti héroes más irreverentes del mundo del cómic, capitaneados por Star-Lord dispuestos a salvaguardar la galaxia y a conquistar la taquilla al igual que lo han hecho, todas las cintas predecesoras de la compañía Marvel.

A muchos les sorprendió que, uno de los cómics menos conocidos del universo marveliano, se llevara al cine y aún más de la mano de James Guun, artífice de películas como Movie 43 o escritor de las adaptaciones de Scooby-Doo. Pero, al igual que pasó con la elección de Kenneth Branangh para la primera entrega de Thor, esta última película ha sorprendido a propios y extraños.

La crítica ya se ha alzado y el 99% de ella ha destacado que es una de las mejores películas Marvel que se han hecho hasta la fecha. En el Daily Mirror han dicho sobre la película: “Una mezcla perfecta de acción, humor, imaginación, y efectos especiales asombrosos”, al igual que en la revista Empire que han dicho de ella que es “una diversión colorida e irónica, especialmente diseñada para los adultos amantes de la ciencia ficción kistch de los años 80”. Pero no solo la crítica ha hablado, el público la ha apoyado en masa y, en los países que se estrenó el primer fin de semana de agosto, recaudó la friolera de más de doscientos millones de dólares.

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¿Qué es lo ha hecho que estos guardianes sean un éxito tan arrollador? El carisma de Chris Pattque, han descrito a su personaje, como una mezcla entre Fray de Futurama, Han Solo y, ojo al dato, Malcolm Reynolds de Firefly o el carácter psicótico de  un mapache armado hasta los dientes llamado Rocket. Además de estos dos personajes, forman el quinteto un hombre-árbol llamado Groot, que sabemos su nombre porque es la única frase que dice: Yo soy Groot, Gamora, una sensual aunque letal asesina asueldo llamada Gamoray lo cierra Drax, El destructor, que su nombre ya nos lo dice todo.

Todo esto, mezclado con viajes estelares, una banda sonora que rememora los grandes éxitos de los ochenta, unos efectos especiales aún más avanzados que Los Vengadores y, una sorpresa en forma de actor llamado Benicio del Toro, hace que, las más de dos horas que dura la película, te quedes enganchados a la butaca.