A nadie le suena desconocido cuando se menciona a Grace Kelly. Una de las grandes divas de Hollywood de los años 50. Una niña de Pensilvania, que como si de un cuento se tratase, se vio convertida en Princesa de Mónaco por amor a su Príncipe. Sería imposible inclinar la báscula entre la vida de Grace cuando era esa, Grace Kelly, o cuando después fue Gracia de Mónaco. Ambas etapas podrían considerarse polos opuestos que, sin embargo, se dan la mano en cantidad de detalles.
A pesar de su corta carrera, Grace Kelly fue considerada una de las grandes estrellas de la etapa dorada de Hollywood. Protagonizó su primera película con 22 años y abandonó el mundo del cine (Oscar en mano) con 26, pero el poco tiempo que formó parte de Hollywood no estuvo reñido con el gran éxito que cosechó entre crítica, fans y famosos directores que caían rendidos a sus pies y le ofrecían papeles en sus películas, llegando incluso a intentar enamorarla, como se dice que fue el caso de Alfred Hitchcock.
De Grace Kelly se ha hablado y se ha dicho ya todo. O al menos todo lo que se ha hecho público de ella, ya fuera con permiso o sin él. Ella fue musa de artistas de la pintura como Andy Warhol, quien quiso retratarla en sus colecciones de pop art como también ocurrió con Marilyn o con Audrey Hepburn. Grace Kelly, además de haber sido vestida por los más grandes modistos de la historia, sigue siendo fuente de inspiración de diseñadores de moda que, una y otra vez, vuelven a clásicos como ella o la ya mencionada (y elegantísima) Audrey Hepburn para la confección de sus vestidos. También el mundo del juguete se rindió a sus pies, llegando a sacar a la venta muñecas emulando a Grace Kelly en algunas de sus películas, como Atrapar a un ladrón, o incluso en situaciones señaladas de su vida personal como el momento en el que Grace y el Príncipe Raniero coincidieron por primera vez en Cannes o su boda con él.
[photomosaic ids=»10086,10084,10087,10085″]
La elegancia y la presencia de Grace Kelly nunca pasaron desapercibidas y eso se sigue notando aún hoy. Sus reminiscencias permanecen en cartelería de cine, en publicidades de moda o de perfumes… su pose, su forma de peinarse, de vestirse o su maquillaje han sido copiados hasta la saciedad. Y es que su imagen vendía y vende, porque lo bueno nunca pasa de moda y también, porque las modas nos llevan constantemente a echar la vista atrás. Como la buena de Annie Leibovitz sabe esto, lo mismo le vale meterse dentro del mundo Disney, que retratar fielmente algún fotograma de películas clásicas como La ventana indiscreta, pero sustituyendo a James Stewart por Javier Bardem y a Grace Kelly por Scarlett Johansson.
[photomosaic ids=»10088,10089″]
Grace ya brillaba con firmeza mucho antes de convertirse en Princesa de Mónaco, pero nunca sabremos si este brillo estelar se hubiera seguido manteniendo, de haber escogido exclusivamente los flashes del mundo del cine. Precisamente el mundo del cine le rinde ahora homenaje (a su manera, claro) con un biopic que, como mínimo, está consiguiendo levantar barullo entre la multitud por sus desavenencias de montaje entre el director, Oliver Dahan, y el todopoderoso productor Harvey Wenstein. Tampoco la cambiante fecha de estreno, que aún no parece estar muy clara, ayuda a poner luz en todo este asunto. Lo que sí está claro, es que Grace of Monaco abrirá el 67 Festival de Cannes, el próximo 14 de Mayo. Para entonces, todos los flashes estarán puestos en Nicole Kidman, la encargada de encarnar a la Princesa cuya vida terminó un 13 de Septiembre de 1982, en la misma carretera de Montecarlo en la que había rodado anteriormente junto a Cary Grant. Ya hemos visto a Nicole Kidman encarnar a mujeres con una presencia imponente; bagaje, garra y potencial tiene como para interpretar a una princesa y a dos. Y sabemos que el maquillaje y el vestuario ayudan, pero … el parecido entre ambas mujeres es espectacular.
[photomosaic ids=»10091,10090″]
[photomosaic ids=»10092,10093,10094,10095,10096″]
La película contemplará la historia de la actriz entre diciembre de 1961 y noviembre de 1962, ya retirada del estrellato cinematográfico y casada con el Príncipe de Mónaco. Ojalá podamos tener una fecha de estreno pronto porque, si algo salta a la vista, es que Nicole Kidman vuelve a ir de cabeza a por los grandes premios. Esperemos que no sea un descalabro como el reciente estreno de la película sobre Diana de Gales.
De momento, podemos afirmar que estéticamente hay poco que objetar: en los fotogramas de la película se observa un vestuario prácticamente calcado al original. Gigi Lepage está detrás de todo este despliegue de ‘clothing’. Y a Cartier le faltaron manos para implicarse en el proyecto replicando las joyas de la Princesa Grace. Veremos qué sale de todo esto, de momento, os dejamos el tráiler oficial, que vio la luz hace pocos días.
ELENA RUDILLA
Nicol kidman, es una actriz con mayuscula, tiene que estar en la pelicula macnifica, y se parece mucho a grace kelli,pienso ir a verla, seguro que no defrauda.