Ellos nunca pasan de moda. Han sido exterminados en infinidad de ocasiones pero en el fondo son inmortales, aunque sólo sea en nuestras mentes y en nuestras retinas. Todos tenemos un imaginario de monstruosidades cinematográficas. Es algo inevitable, ya sea porque las hemos disfrutado de mayores o porque hemos sufrido pánico con ellas de pequeños.
Con el estreno del nuevo Godzilla a la vuelta de la esquina, no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer un repaso por los «bichillos» y «bicharracos» más destacables de la historia del cine. Hay muchos, sí, pero ni todos son tan terroríficos como parecen, ni todos responden de igual manera a la máxima de “cuanto más grande en tamaño, más malvado será”.
Para el apartado de “bichillos” hemos realizado una concienzuda mini-selección que engloba a algunos de los monstruos que concentran toda su mala idea en un tamaño reducido e incluso adorable.
Gremlins
Ni luces brillantes, ni agua, ni comida tras la medianoche. Tres máximas que han traspasado la pantalla hasta hacerse un hueco en la mente de todo niño crecidito amante del cine de los 80 que se precie. Irónica y con mala idea, esta película de Joe Dante mezcla de manera sobresaliente el lado adorable y terrorífico de estos “mogwai”. Poblada de personajes para el recuerdo, como Gizmo o Rayita, y situada ni más ni menos que en Navidad.
Cazafantasmas
Una simple y tierna mascota empresarial reconvertida en un gigantesco hombre-malvavisco como representación física de un demonio llamado Gozer. El clásico de los años 80 Ghostbusters no es una película de monstruosidades como tal, pero sin embargo sí que cuenta con un súper monstruo de tamaño considerable y, además, de lo más sabroso. El colosal muñeco de los Marshmallows, invocado por la mente de Ray Stantz (Dan Aykroyd), ataca a los protagonistas y siembra el caos y la destrucción en la ciudad de Nueva York. Cultura pop y posmodernidad por todos los costados. ¡Los Cazafantasmas tenían que ser!
El gigante de hierro
Hemos decidido incluirle en la categoría de bichillos, porque aunque es enorme, en realidad es adorable. Acción, un final de lo más emotivo, una historia preciosa… cine de animación con mayúsculas.
El ataque de los tomates asesinos
No son concretamente bichillos y aún así, nos vais a tener que perdonar. Porque morir asesinado por un tomate, me diréis si es o no es lo más espeluznante que hayáis visto en vuestra vida…
Quizá nadie huiría de nuestros bichillos, pero seguro que otro gallo cantaría si se os presentaran delante alguno de los monstruos que vienen a continuación. Aunque, todo hay que decirlo, no todos los bicharracos son lo que parecen, por eso hemos incluido en nuestra selección algunos seres medio malos, otros medio buenos, otros totalmente depredadores y algunos que directamente no sabemos si llegan a ser bicho.
La cosa
Bicharraco raro donde los haya. En esta película hay una masa ingente y asquerosa que ingiere todo lo que encuentra a su paso y va mutando su forma en función de lo que se come. Esta increíble característica se convirtió en la peor pesadilla de un grupo de investigadores americanos que se encontraba trabajando en la Antártida. Para el resto de humanos, bastante desagradable, la verdad.
Alien
Película nº 1 sobre monstruos depredadores ambientada en el espacio por excelencia. A nadie le suena de nuevas La Nave Nostromo y las consecuencias que sufrió su tripulación. Lo que fue Alien traspasa las fronteras de la razón. La película consiguió lanzar una franquicia que se expandió con más criaturas, llegando a pelear éstas entre ellas, o con otros de los monstruos del cine más famosos. Sí, ha habido muchas películas post-Alien. Muchas secuelas. Muchas muy malas. Pero como película de monstruos (y más allá de eso) Alien es y será una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia.
Parque Jurásico
Año 1993 y a Spielberg se le ocurre resucitar a los monstruos reales más enormes de la historia de la Tierra. Con una tecnología revolucionaria para su época, Parque Jurásico se convirtió en un fenómeno en las salas e inició de manera masiva la labor que había tenido hasta la fecha el merchandising en el cine.
Para muchos, fue una película que marcó una etapa y asentó de nuevo unas bases que parecían algo dispersas en la década de los 90, y lo hizo de una manera muy inteligente. Quizá el fallo de las películas de monstruos es presentarlos “nacidos” de la nada. Jurassic Park presentaba esos mismos monstruos creados por el hombre; y la razón del miedo real no era otra que esa: la humanidad responsable, e intencionadamente, que es peor.
Con permiso de King Kong, una servidora le entregó, hace muchos años, su corazón a Parque Jurásico.
Godzilla/ Gojira
Gojira (para nosotros más conocido como Godzilla) fue el primer monstruo creado en el país nipón. Considerado el monstruo entre los monstruos. Hijo de una mutación cuya causa era la radiación nuclear, no es de extrañar que la primera película, Gojira, se rodase apenas 10 años después de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki. Dolor había en esta época, y eso es precisamente lo que rezuma en esta primera producción. En ella se respira desolación y maldad, un clima totalmente dramático cuyos protagonistas reales son las personas, no el monstruo. Este clima se fue suavizando en películas posteriores (especialmente en todas las Godzilla que ha creado recientemente el mercado occidental), convirtiendo el drama en tensión, y la desolación o abandono, en desesperación e hiperactividad de ciudades sumidas en el caos más absoluto.
Sin duda para muchos, Godzilla es la quintaesencia de las películas de monstruos. Ha sido inspiradora de directores, artistas y todo tipo de creativos. Sus secuelas, homenajes y remakes son incontables.
King Kong
No podía ser otra la que ocupase el primer puesto. Donde Godzilla (1954) sentó las bases del género de películas con monstruos gigantes, King Kong (1933) directamente lo creó. Llena de escenas que han pasado a la historia, puede ser posiblemente la película que mejor aúna sentimientos y terror. Y de una manera adorable, además. Fue, en su época, un prodigio de los efectos especiales.
King Kong es el más humano de todos los monstruos… quizá por ello tiene forma de mono… Sea como sea, es imposible no querer un poco a este gran y adorable monstruito.
Todos han sido temidos, y todos han sido inspiradores de lo que ha venido después. No podemos imaginar películas como Pacific Rim, The Host, o Cloverfield sin ellos.
Mención especial entre los bicharracos merecen los seres creados para las películas (más modernas, eso sí) de El señor de los anillos o Star Wars; tanto Rancor o Sarlacc en Star Wars o el balrog o el gran dragón Smaug en El Señor de los Anillos son monstruos que cumplen con creces su función. De esta misma saga, la criatura Gollum también merecería una mención especial quizá entre los bichillos. Hay tantas películas cuyas criaturas merecerían mención especial que la lista sería interminable. Y, sin embargo, haciendo una mención especial más (la última) destacaremos The Cabin in the woods. ¿Por qué si no es una película de monstruos?
*SPOILER* Puede que no lo sea en mucha parte de su metraje, pero el final de “The Cabin in the Woods” consigue reunir todo nuestro imaginario infantil de monstruosidades, una misma escena. Implosión de cerebro.
*FIN DEL SPOILER*
Este viernes llega a la cartelera la nueva entrega de Godzilla; la película, dirigida por Gareth Edwards, viene con un pan bajo el brazo. Y es que cuenta en el reparto con el actor Bryan Cranston, elevado a deidad tras su papel de Walter White en la serie Breaking Bad. Aaron Taylor-Johnson, Elizabeth Olsen, la mismísima Juliette Binoche o Ken watanabe son algunos de los intérpretes que completan el reparto.
¡Corred insensatos!
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