Seguramente te hayas pasado este verano. Yo lo he hecho, tu lo has hecho, y el señor que tienes sentado al lado en el metro también. Que si cervecitas, que si las tapitas del bar, que si una fritura variada de pescaito en el chiringuito, que si un copazo, o dos, o 10… Que sí, que te lo merecías, que para diez días que tienes de vacaciones había que gozarlo, que ya lloraré después. Pues bien, el momento de los lamentos ha llegado, junto con el frio, los atascos, la cartera vacía y tres kilitos de más. Aunque sean kilitos a ti te pesan como kilazos. Tienen que desaparecer, o tu o ellos.
Hay mil metodos y todos con nombre de batidora de las que venden en la teletienda: aerotonic, TRX, body combat, GAB… Y todos suenan a lo mismo, a ir al gimnasio con unas mallas horrorosas, sudar a muerte durante una hora, tratar de no ser la menos patosa de la clase y volver a casa sucia, dolorida y hambrienta. Pues tranqui, que aquí tus amigos de Malatinta, tu web amiga, han venido a proponerte algo tan divertido como efectivo: clases de baile.
–Danza del vientre. Tan exótica como efectiva. Es probablemente uno de los bailes más sexys que hay. Hace que te sientas tan erótica, tan sensual, tan diosa… Así que tu autoestima por alguna razón se dispara cuando la estás practicando. Pero además tiene otros beneficios mucho más útiles para tu salud. En primer lugar, es una gimnasia pasiva, muy al estilo del pilates, que te enseña a controlar tus músculos por separado. Mejora muchísimo tu elasticidad, muy útil para ganar agilidad y evitar problemas musculares. Por último, lo mejor de todo: fortaleces el suelo pélvico. ¿Eso que es? Pues el músculo con el que controlas tu aparato reproductor. Fortalecer esa zona ayudará y mucho en futuros partos, en la calidad de tus relaciones sexuales y en que no tengas pérdidas de orina cuando seas una madurita cachonda.
–Kizomba. No todos los bailes africanos consisten en convulsionarse como si no hubiese un mañana. Este para empezar es muy lento, agarradito y muy muy sensual. Es un baile para enamorarse. Tiene una característica, y es que no paras de refrotarte ni un segundo. Yo lo llamo el baile «más allá del perreo». Un calor. Y bueno, beneficios… pues mueves un montón el culo, que eso siempre cuenta. Te vas a casa más contenta que unas castañuelas, que tambien cuenta jaja.
–Salsa en línea. Es el tipo de salsa que se baila sobre todo en EE.UU. Su particularidad es que en vez de recorrer en círculos la pista, los pasos de baile y las figuras se ejecutan en filas. Así se pueden realizar formas más elaboradas, lo que hace que te ejercites mucho más. Mola porque estas cosas se suelen enseñar en garitos de salsa, así que cuenta como salir de fiesta, te suelen cobrar sólo la consumición y conoces gente. También puedes ir a una academia, esto ya al gusto del consumidor.
–Zumba. Dejo para el final el más conocido pero no por ello menos efectivo. ¿Quien puede olvidar a Chari de Gran Hermano moviendo el culo como si fuera un flan? Al ser un baile tipo aerobic, quemas un montón de calorías, que es a lo que hemos venido. Además, los pasos de baile tan marcados tonifican culo y vientre, las zonas más conflictivas. Y como no deja de ser un baile, te relajas, te ríes, lo disfrutas mogollón. Últimamente se ha puesto tan de moda que está en todos los gimnasios, así que no tienes excusa.
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