Sin equipo cualificado, ni modelos dispuestas a introducirse en el océano y quitarse el respirador, sin diseñadores de vestuario que quisieran cederle sus modelos, incluso sin carnet de buceador. Así se encontraba Benjamin Von Wong cuando por primera vez le cruzó la mente la idea de lanzarse a mar abierto a hacer fotos.

Desde su primera vez detrás de una cámara bajo el agua de una piscina, este fotógrafo soñaba con poder volver a fotografiar la peculiaridad, la oscuridad y ese aura angelical que imprime una foto bajo el agua, pero lejos de hacerlo en una piscina, él soñaba con hacerlo a mar abierto.

Un viaje a Bali con sus padres y una bonita coincidencia del fotógrafo asiático con el fotógrafo de buceo Chris Simanjuntak, bastaron para hacer realidad el sueño de este joven apasionado del agua y del objetivo.

Sin duda las fotografías son absolutamente impresionantes, pero aún más es el vídeo que muestra todo el proceso.

Los amantes del buceo, los curiosos por ver qué hay más allá de esa línea de mar que vemos… quedaréis atrapados.