Esta casa es una «ruina»

La “ruina” como elemento arquitectónico tiene un valor ornamental muy elevado. Gracias a los descubrimientos arqueológicos del siglo XVIII, durante ese siglo y el siguiente, se puso muy de moda tener un elemento ruinoso como decoración en los jardines de la alta aristocracia. La llegada del Neoclasicismo y de las nuevas corrientes paisajísticas que provenían de Inglaterra contribuyeron a que este concepto ganara terreno dentro del ámbito artístico de la época.