Cuántas veces habremos escuchado la típica frase «estoy loquito por sus huesos» para decir que estamos locamente enamorados de otra persona. Una expresión que nunca hubiéramos imaginado que se pudiera hacer realidad y es que, el pasado San Valentín, en plena Avenida de Santa Mónica, la asociación no gubernamental Ad Council colocó una pantalla gigante en la que, las parejas que quisieran, podían demostrar su amor.

Los viandantes únicamente veían los huesos de las parejas que se colocaban tras la pantalla, observando cómo bailaban, se besaban y abrazaban sin importar el color, la raza o el sexo.

Bajo el título ‘Love has no labels’ el vídeo se ha convertido en viral, consiguiendo transformar en una auténtica forma de reivindicación el «hacer el amor y no la guerra».