El Museo Metropolitano de Nueva York vuelve a mostrar al público el Adán de Tullio Lombardo tras una larga espera. En Octubre de 2002 la escultura se hizo añicos cuando el pedestal que la aguantaba cedió.
La figura, una de las obras más representativas del renacimiento veneciano, se quebró en incontables fragmentos y desde entonces el museo ha hecho todo lo posible para poder restaurarla. 12 años y un arduo trabajo han conseguido que la obra de proporciones perfectas vuelva erguirse en el MET.
Los restauradores se sirvieron de avanzadas tecnologías, fibra de vidrio e ilimitada paciencia para recuperar lo que parecía imposible, pero el hombre ha conseguido lo que parecía que sólo Dios podía hacer, devolver a Adán a la vida.
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