Hablar de Banksy es hablar de humo. Nadie sabe quién es, de dónde viene ni a dónde va. Toda una incógnita que gira en torno a un personaje tan complejo como misterioso. Bristol, su ciudad de origen, es el único dato que se conoce de él.
Considerado uno de los grafiteros más importantes y cotizados del siglo XXI. Vende sus obras en las famosas subastas de arte contemporáneo en Christie’s y Sotheby’s, como el pasado 27 de junio que se subastó su famosa Love is in the air por un valor de 249.000 dólares. Caracterizado por la sátira social y política que infunde en sus trabajos, Banksy ahora llega a Nueva York dando guerra, porque ‘el que avisa no es traidor’ y él ya lo ha hecho.
No se le ha resistido ni Barcelona, Londres, Berlin, Bristol, Nápoles, Palestina, Boston, Chicago y así podríamos tirarnos todo el día, ya que ciudad que pisa, ciudad que firma con su inconfundible sello. A ningún político del buen poder le gusta que sus calles estén llenas de graffitis que le recuerdan lo mal que lo hace, ni lo cruel que es el pueblo, por lo que Banksy ya está en la mirilla de todo neoyorquino de alta cuna. Un mes es el tiempo que estará dando guerra en la gran manzana.
[photomosaic ids=»2152,2150,2149″]
Llega a Nueva York con su nuevo proyecto Better Out Than In (mejor fuera que dentro), anunciado en su página web «para el próximo mes Banksy intenta organizar todo un espectáculo en las calles de Nueva York», con el que pretende convertir la ciudad en una enorme sala de exposiciones en la que toda persona que admire su obra pueda llamar a un número de teléfono gratuito que él mismo pone junto a cada obra.
«Hola! Bienvenido al bajo Manhattan», «Ante usted verá un spray art realizado por el artista Ban-sky. O tal vez no, tal vez está tapado ahora»
Cómo no, su primer trabajo The street is in play, en el que refleja a un niño subido a los hombros de otro y tapando la prohibición de grafitear en las calles, cerca de Canal Street en la frontera del Lower East Side y Chinatown, ya ha generado polémica. Según los comentarios que realiza a través del teléfono gratuito o website que utiliza a modo de audioguía: «Los niños, en este caso, representan la juventud, mientras que los signos son sólo eso, signos». Esta obra ya ha sido buscada y perseguida tanto por sus seguidores, como por sus detractores. Tener cientos o miles de fans que buscan tus trabajos por todos lados y que anhelan alimentar sus redes sociales con un Banksy y una web personal dónde confirmas todos tus trabajos es todo un lujo, pero todo tiene sus pros y sus contras. Su principal crítica a Banksy es que es británico y a los artistas urbanos neoyorquinos no les gusta ‘ni un pelo’ que otro les mee en su territorio. Esto ya ha provocado que tres de sus trabajos realizados en estos días sean profanados y modificados por grafiteros locales. The street is in play ya ha sufrido considerables daños y MidTown rayado. No obstante, éste último, debido a la repercusión que ha tenido semejante destrozo, un fan del artista conocido como Perry Levy procedió más tarde a restaurarlo.
[photomosaic ids=»2142,2143,2144,2147,2148″]
«Este es mi acento de neoyorquino.., normalmente escribo así»
Realmente se desconoce si los autores de tal crimen sabían que estaban tapando una obra del artista británico o no, pero con todo y con esto ha querido dejar claro el pasado 2 de octubre que su tipografía y estilo es diferente a los de la Gran Manzana. Lo ha hecho mediante un trabajo que rezaba: «Este es mi acento de neoyorquino… normalmente escribo así», un trabajo que ha realizado en una puerta de garaje en el tramo oeste de la calle 25 de Manhattan, por lo que podemos decir que no ha podido empezar con peor fortuna.
Desde el 5 de octubre, su nuevo trabajo circula por las calles neoyorquinas ya que se encuentra en el interior de un camión. Se trata de un jardín cuyo contenido es un paraíso interno con frondosa vegetación, cataratas y mariposas.
Pincha aquí para ver qué opinan los neoyorquinos de esta repentina aparición.
1 Pingback