Un capitán condenado a navegar por los océanos por toda la eternidad, esperando la redención del amor puro. ¿Podrá el amor romper la maldición? Еl tráiler de la ópera ‘El holandés errante‘ de Richard Wagner que desembarca en el Teatro Real de Madrid entre el 17 de diciembre y el 3 de enero es todo un manifiesto de intenciones.

HolErrante 2399El drama romántico basado en una obra de Heinrich Heine y también en una leyenda muy popular, se adentra de lleno en emociones y conceptos como el amor, la muerte, la pasión, la pureza, la maldición. “En plena tormenta, cuando el cielo y el mar se funden y confunden en la línea del horizonte con la tierra, se abría la posibilidad de que “lo otro” interfiriera con “lo real”, cuenta el director de escena Álex Ollé (uno de los seis directores artísticos de la compañía de teatro La Fura dels Baus). Pero para esta tormenta de calibre épico Wagner se inspiró en una experiencia propia muy real, según cuenta en su biografía Mi Vida. Desde Riga y al bordo del navío Thetis huían secretamente él y su esposa Minna para escapar de sus acreedores. Alcanzarían Londres y luego seguirían hasta París en 1839. La furia del oleaje y el viento junto con la impresionante soledad de los fiordos fueron recogidos en el rugiente y turbulento paisaje sonoro.

A la hora de buscar como “modernizar” la historia romántica para que sea más verosímil hoy, director artístico, escenógrafo y diseñador de vestuario se plantearon varias preguntas: Si algo así pudiera suceder hoy, ¿dónde y cómo sería? ¿Cómo sería el infierno? ¿En qué lugar un padre sería capaz de vender a su hija por dinero? ¿Dónde la vida tiene tan poco valor que la muerte, a su lado, no es necesariamente una mala opción? Después de rastrear varias posibilidades, vieron un documental sobre el puerto de Chittagong en Bangladesh y sus dudas se disiparon enseguida. Se encontraron con uno de los lugares más contaminados del mundo, conocido como “el Infierno en la Tierra”: un cementerio naval donde grandes barcos mercantes son desguazados en parajes desérticos frente a la inmensidad del horizonte.

Para Álex Ollé la música de Wagner es “la perfecta banda sonora de una película”. La hipnótica puesta en escena de La Fura utiliza impactantes vídeos y juegos con la luz, pero el espectáculo se ha creado de una forma muy tradicional, según cuenta el escenógrafo Alfons Flores.

El personaje del holandés errante se encuentra en la delgada línea roja entre lo real y lo fantasmagórico. Condenado por el Diablo a vagar por los mares, cada siete años él llega a tierra firme para buscar su última – y única – posibilidad de salvación, el amor. Pero os avisamos, sólo funciona el amor más puro. Nada menos tendría poder contra la maldición.

“Cuando alguien a veces me dice que no entiende de ópera, le respondo que no hace falta saber nada. Lo glorioso de la música es dejarse llevar. Vivir algo que no has vivido antes. Que el compositor te lleve de la mano y que tú te dejes y disfrutes”, dice el director musical Pablo Heras-Casado.

La ópera se retransmitirá en directo y de forma gratuita para todo el mundo en Palco Digital y Facebook Live el 23 de diciembre. Habrá emisión de diferido en el canal de tv Mezzo y France Television. El día 27 de diciembre se retransmitirá en directo de Radio Clásica de RNE y en los países de la Unión Europea de Radiodifusión.

HolErrante 5112

Fotos Javier del Real