A la hora de elegir decoración para el interior de un hogar se puede dar el caso de no saber qué estilo se quiere o se necesita. Hay tantas combinaciones posibles que el resultado siempre está en consonancia con la personalidad del habitante. A veces, la inspiración llega visitando un sinfín de firmas y almacenes dedicados al mobiliario. Otras, de manos de algunas revistas de decoración. Sin embargo, las más apasionantes son aquellas que llegan de la mano de un viaje a algún lugar remoto o tierra desconocida. Y digo apasionante porque, a la hora de encontrar esa decoración, siempre sucede que no se estila, no coincide con la moda que se ofrece o es difícil de encontrar.

A los propietarios de la casa ubicada en el distrito de Haifa, en Israel, parece ser que la inspiración para la remodelación les llegó de esta última forma. Al adquirir su vivienda actual, una casa ochentera que necesitaba reforma, supieron que el estilo que iba a primar era de influencia africana. Un viaje a aquellas latitudes les marcó el camino para decorar su interior. Y es cierto que DARchitecture ha sabido fundir los elementos más tribales, propios de estos lugares, con los más modernos y contemporáneos.

Lo primero que encontramos en esta casa en Haifa de DARchitecture son tres espacios separados en tres niveles. Un primer espacio nos introduce en un jardín delantero que da paso a las zonas comunes de la vivienda. El segundo, más protegido y de carácter más íntimo, alberga los dormitorios y baños. El tercer espacio dispone de un patio trasero con una pérgola de madera que recuerda mucho a las utilizadas en África.

Lo más llamativo de todo el conjunto es la decoración. DARchitecture ha utilizado desde elementos reutilizables, como puertas o ladrillos provenientes de otras construcciones, pasando por elementos realizados a mano hasta mobiliario más convencional. De esos elementos reutilizables destacan unas puertas de granero que le dan un aire más vintage a la estancia. Sin embargo, es ese toque africano, que lo podemos ver tanto en el dormitorio principal como en cocina y salón, el que da ese aire diferente más tribal y primitivo.

Dos elementos hay que destacar por encima de todos: el uso de una pared de mampostería y ladrillo en la cocina, que le aporta lo rústico al espacio, y la pared de madera del salón, con ese aire tribal tan hipnotizante.

La casa de Haifa de  DARchitecture se convierte así en un ejemplo de eclecticismo donde lo convencional convive con lo más primitivo, lo sofisticado se une a lo tribal y lo antiguo se renueva aportando distinción. Una mezcla de estilos que, seguramente, nadie se habría imaginado que podría funcionar tan bien.

Fotografía Shai Epstein y Ella Sverdlovsk.