Entre la parodia, lo naif y lo kitsch. En este amplio espectro se mueven uno de los últimos fenómenos paridos de la red de redes: Alarido Mongólico. Este dúo gallego ha logrado una importante repercusión en Holanda tras la reciente publicación de su última referencia “Bitterbalen Oben Dop”, una suerte de homenaje a la cultura “gabber”, fenómeno hermanado a la cultura del bakalao que nació en Rotterdam a comienzos de los 90.

Esta particular caricatura de aquella escena, en la que mezclan términos disparatados como “Bitterballen”, “Viandel”, “Kaasoufle” o “Frikandel” -snacks típicos del país-, con palabras como “gracias”, “por favor” o “café con leche”, ha llegado a hacerse un hueco en los Países Bajos, donde una conocida web de humor ha viralizado el videoclip llegando, incluso, a superar las 500.000 reproducciones. Muchos medios neerlandeses se han puesto en contacto con ellos e incluso han llegado a actuar en la Escuela de Diseño de Eindhoven en la que Joel, uno de los componentes de Alarido Mongólico, está estudiando.

Todo un homenaje a la cultura gastronómica holandesa y a la ruta del bakalao con cierto aire de nostalgia y vanguardia a partes iguales.