Optimizar la arquitectura actual y complementarla con el uso de tecnología avanzada. Los diseños del siglo XXI vienen marcados por un mayor empleo de la segunda para hacer la vida más cómoda a sus habitantes. La firma de diseño noruega Snøhetta ha llevado a cabo un proyecto piloto para crear una casa familiar que conjugue estas dos premisas. Para ello, ha contado con la ayuda estimable de Optimera y Brødrene Dahl, dos importantes firmas del país que sirven materiales de primera calidad para la construcción.

El lugar escogido para llevar a cabo esta casa, ecológica y respetuosa con el medio ambiente, ha sido la pequeña ciudad balnearia de Larvik. Situada en el sur del país, esta pequeña localidad costera vive de la industria de la celulosa y naviera y cuenta con una población de 40.000 habitantes. La tradición noruega pervive aún en este lugar con sus casitas de madera y sus calles pequeñas y tranquilas. Además, los alrededores, con unos increíbles paisajes y una fauna libre que se deja ver de vez en cuando, ponen el attrezzo adecuado para edificar esta singular vivienda.

 

Un avanzado sistema de placas fotovoltaicas cubre el techo de esta ZEB Pilot House, como así ha sido bautizada por sus creadores. Este sistema es la pieza clave de todo el conjunto, ya que permite calentar el aire para llevarlo a todos los rincones por medio de un suelo radiante que se distribuye por toda la casa. También sirve para calentar el agua de lluvia que se recoge por medio de un dispositivo exterior para abastecer toda la vivienda. Un funcional sistema electrónico controla el uso de luz y agua para contribuir a su ahorro. Además, un pequeño patio interior recubierto de masa térmica ayuda a regular la temperatura del interior del conjunto.

Los materiales utilizados para su construcción han sido elegidos para ayudar a conservar la temperatura ideal interior. La madera está muy presente en el interior y la piedra, a modo rústico, es el elemento que distingue el exterior. El buen empleo de ambos, en determinados tramos, contribuye a dar un aspecto exterior estético muy moderno, sólo roto por la piscina exterior que se enmarca dentro de la terraza trasera.

Al interior, la calidez se halla en todas partes, tanto por el empleo de la intensidad lumínica adecuada, como por el uso de la madera en el suelo como por el mobiliario práctico y funcional.

El resultado es una elegante casa, con cero emisiones de CO2 y una sostenibilidad reconocida, que es capaz de conjugar la mejor tecnología del mercado con un diseño moderno y práctico.