¿Quién no ha soñado alguna vez con pilotar un fantástico Lamborghini o Ferrari? Alcanzar cotas de velocidad insuperables en un vehículo de cuatro ruedas, sintiendo el rugido del motor y quedándose pegado al asiento del automóvil por la fuerza de la aceleración. Solo los más arriesgados son capaces de llevarlo descapotable y pisar el acelerador para ponerlo al límite de su potencia. Una sensación única e irrepetible a no ser que se posea uno de propiedad. Caso raro al alcance de unos pocos que pueden permitirse el lujo de pagar el coste de su mantenimiento.
Muchas marcas de vehículos permiten tener un modelo descapotable de algunos de sus modelos en cuestión. Sentir la brisa del aire en toda su plenitud mientras se conduce, así como los rayos del sol mientras luce el buen tiempo, parece ser una de las premisas que hoy en día buscan muchos conductores. Y no sólo ocurre en este nuestro país. En el resto del continente al que pertenecemos también está de moda todo lo que sea descapotable. Como ejemplo, la empresa Optinid ha utilizado la fórmula del aire libre y el sol como mejor tipo de marketing publicitario para poner de moda unas cabañas rodantes que darán de qué hablar.
Situada en la región Ródano-Alpes, la empresa francesa Optinid ha puesto de moda durante este pasado verano su bautizada como Tiny House. Esta pequeña cabaña de madera permite disfrutar de las vacaciones de una forma autónoma y completa en cualquier lugar de la geografía mundial. Al ser transportables, gracias al chasis metálico realizado en acero que lleva en la base, permiten ser remolcables e instalarse en cualquier sitio. Además, la casa consta de un sistema de almacenamiento de agua con un depósito que permite albergar unos 300 litros y así no depender de las tomas exteriores para abastecerse.
Un suelo radiante permite mantener el calor en el interior, gracias a una caldera de gas que consume poco y no se sobrecalienta. Esta caldera también suministra el agua caliente a la cabaña. Además, el techo posee un panel fotovoltaico para recoger energía solar y transformarla en electricidad. Hasta aquí todo bastante normal. Sin embargo, la verdadera novedad de la Tiny House de Optinid reside en que ese techo fotovoltaico es retráctil. Como se lee. El techo se repliega y permite que la Tiny House permanezca al aire libre, como si se tratase de un descapotable.
La zona superior de la cabaña está destinada a los dormitorios. Por lo que, cuando el techo se repliega permite dormir al aire libre si el huésped lo desea. Con ello, el contacto con el cielo abierto, el sol, las nubes, la luna y las estrellas se convierten en una experiencia única donde el cliente decide cuando quiere permanecer al interior o en el exterior sin salir de la Tiny House.
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