Como cada 28 de diciembre, las bromas entre los españoles tienen lugar allá donde estemos, independientemente de si el país en el que nos hallemos tenga o no, esta tradición. Según ha podido comprobar el buscador hotelscan, el 80% de los españoles gastan bromas en los hoteles ese día, estén donde estén. 

¿Cómo surge el Día de los Santos Inocentes?

El 28 de diciembre Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años para asegurarse que de esta manera moriría también el Mesías, futuro Rey de Israel. Estos niños fueron conocidos como los «Santos Inocentes». Pero, ¿por qué se gastan bromas?. Se dice que fue por la cantidad de tretas ingeniosas e incluso graciosas que utilizaron los padres de dichos niños para intentar salvar a sus hijos de la muerte. 

Para comprobar si la fama que tenemos los españoles de bromistas y, más un día como hoy, es cierta; hotelscan ha realizado una encuesta a 1.000 turistas españoles mayores de 18 años que hayan estado en un hotel de vacaciones coincidiendo con el 28 de diciembre al menos una vez en los dos últimos años, en primer lugar se les preguntó si alguna vez habían hecho alguna broma en un hotel, en el país que estuvieran, ese día, a lo que el 80% de los españoles dijo que sí, a todos ellos después se les preguntó cuáles habían sido las bromas que habían hecho a sus compañeros de habitación o amigos. 

Sin duda, la broma ganadora por excelencia con una coincidencia del 73% fue decorarle, mientras duerme, el pijama, la cara, los pies o las manos con espuma de afeitar, crema, pinta-uñas… o ponerle cosas alrededor y hacerle una foto. Seguida de dejar encerrada a la persona en la terraza cuando sale a fumar un cigarro con un 68%.

Pero, en ocasiones, el personal del hotel también sufre las consecuencias de algunas bromas “pesadas” de los amigos, como dar la vuelta al cartel de “no molestar” por el de “arreglen mi habitación” para que le despierten o le pillen en una situación comprometida. Siendo con un 65% una de las bomas con mayor acogida.

Aunque pudiéramos pensar que pegarle un papel en la espalda con una frase graciosa sería la broma ganadora, ya que es la “que hacemos todos” o el muñequito que representa el Día de los Santos Inocentes estaríamos muy equivocados, ya que solamente el 59% de los encuestados confirmaron que suelen hacer este tipo de bromas.

Bromas como poner al máximo el aire acondicionado de la habitación para que esté helada cuando vuelva (42%) o cambiar el plato de comida a otra mesa cuando se levante en el buffet a por pan, una cucharilla… (36%) o incluso quitarle la toalla cuando se está duchando (30%) suelen ser algunas de las bromas que cada vez menos se nos ocurren para reirnos de nuestros amigos durante un viaje. Sin embargo, esperar a que el compañero se encuentre fuera de la habitación y cambiarle todas sus cosas de sitio (22%), hacerle un pedido de comida llamando a recepción (17%) o tirarle a la piscina cuando va vestido (10%), han perdido su popularidad en un día como hoy, quizás más de una amistad se haya roto por alguna de estas bromas “pesadas”.

Cuando el Día de los Santos Inocentes acaba en comisaría

Hay veces que las bromas dejan de ser graciosas y pasan a ser desagradables, como la que protagonizaron dos empleados de un hotel de Palma de Mallorca en 2016, cuando llamaron a la recepción del establecimiento turístico, coincidiendo con el día de los Santos Inocentes, y dieron un falso aviso de bomba. La broma acabó movilizando a la Policía Nacional y los graciosillos fueron detenidos, ya que este tipo de amenazas, aunque sean de broma, son un delito de desorden público que además de generar terror entre el personal y los clientes del hotel, pueden acarrear a los autores hasta un año de cárcel.