El desnudo es un arte. Una afirmación con matices, ya que no todos los desnudos son agradables a la vista, al igual que no toda expresión artística es digna de admiración. Pero si hablamos de Kim Kardashian, esta premisa cumple todas nuestras expectativas. Sus despelotes suelen venir acompañados de grandes dosis de polémica, a pesar de que es algo tan común en nuestro día a día que casi ya ni sorprende. Pero gracias al artista urbano Lush Sux su último destape en las redes sociales cobra más valor artístico que nunca y es que el muralista australiano ha plasmado a la diva de la televisión estadounidense como Dios la trajo al mundo en las paredes de Melbourne.

Y, como decíamos, no todos los desnudos son agradables a la vista. Al menos eso le ha sucedido a un desarmado que ha decidido expresar su rechazo -no sabemos si hacia la obra de la artista o más bien hacia la ‘socialite’- y ha destrozado el mural lanzando pintura contra la pared a la vez que le ha añadido una significativa palabra justo donde el abdomen comienza a perder su nombre: “Slut”, en castellano y sin remilgos, “puta”. Tan solo dos días duró la gloria de este artista, que ya ha mostrado su pesar por el poco respeto que han mostrado hacia su trabajo: “Estoy consternada de que la gente no haya tenido chances de interactuar con el mural y que alguien tuviera la necesidad de escribir ‘puta’ sobre él”, se quejaba.
El mural más ‘hot’ de Lush Sux descansa junto a otro de su autoría con Donald Trump como protagonista.

Un polémico empresario con aspiraciones políticas bastante peligrosas que ya ha llamado la atención a numerosos artistas urbanos, como ya publicó MalaTinta en su día. Fue el grafitero Hanksy quien vio al magnate como una pila de mierda asediado por las moscas.


Pero no nos desviemos, porque hablábamos de desnudos de celebrities que dan el salto al mundo del arte. Este este lindero debemos hablar del lienzo que le dedicó la pintora Dan Lacey a Justin Bieber. Algo menos musculoso que en su campaña publicitaria de Calvin Klein, el cantante canadiense aparece sin ropa y tapando la partes clave de su anatomía con una tortita. ¿Cómo logra mantenerse sujeta esa tortila? Si estáis espesos y no lográis echarle imaginación, le diremos para su asombro que esta artista colocó el dulce sobre su pene erecto. Una ‘pilila’ que ha estado en boca de todos -esta expresión aquí cobra más sentido si cabe- cuando en las redes sociales sacan la cinta métrica y hablan de tamaños. Y es que cuenta la leyenda de que el talentoso cantante no cuenta con tan buena fortuna en lo que a proporciones de sus atributos amatorios se refiere, lo que no parece importarle a las miles de jóvenes que sueñan con entregarle su flor a Bieber.
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