En esta ocasión vamos a hablar de la silla Coconut, es un claro exponente del diseño lúdico y divertido tan característico del arquitecto americano George Nelson. En éste artículo la veremos aplicada a numerosos espacios, donde aporta un toque dinámico y alegre que contrasta con la sobriedad y serenidad de algunos ambientes
Salones
Ya sea alrededor de una chimenea o como sillón de apoyo al sofá cerrando la zona de estar, una silla Coconut en blanco y negro siempre le dará un aire elegante a la vez que original a esta estancia.
Dormitorios
En aquellas habitaciones lo suficientemente espaciosas como para poder incorporar una butaca en el que recostarse o simplemente dejar la ropa, la silla Coconut resultará perfecta, con esa cáscara de coco triangular que contrarresta la sobriedad y rectangularidad de toda estructura de cama.
Zona de estudio
Una Coconut Chair en el despacho es el sitio ideal para descansar la mente tras horas frente al ordenador o cuando necesitamos reposar las ideas. Un ratito en la Coconut, y a continuar con la tarea. Y si tu forma de trabajar es más informal, prueba a utilizar este curioso sillón como lugar de trabajo en sí mismo, ya sea con el portátil o para tomar apuntes.
Rincón de lectura
La silla Coconut es la butaca perfecta para pasar un rato leyendo. Su especial ergonomía está pensada para la comodidad del usuario, y sus generosas dimensiones permiten recogerse en él como si de una cáscara de huevo se tratara. Ideal junto a bibliotecas domésticas o estanterías…
Como pieza escultórica
Un hueco muerto en alguna zona de la casa se convierte en el lugar ideal para colocar una silla Coconut con algún pequeño complemento que lo resalte. En estos casos pasa de ser un simple sillón a una escultura en toda regla.
En resumen, una silla versátil para múltiples ambientes y en infinidad de colores para decorar cualquier espacio, ya sea en viviendas, oficinas u hoteles. Os dejamos con unos cuantos ejemplos más de interiores como inspiración… ¡y larga vida a la Coconut!
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