Estando en unas fechas tan señaladas como es la Navidad, en Malatinta no podíamos dejar pasar la oportunidad de escribir sobre un tema tan entretenido como la decoración navideña. Aunque para la mayoría de los mortales el árbol de Navidad y sus adornos se reducen a hacer una inversión mínima y sin mayor importancia, que se va amortizando durante años posteriores, para una minoría tener decorada la casa con las últimas tendencias puede ser cuestión de no estar a la altura de las celebraciones.

Sin embargo, una mera decoración navideña puede dar mucha más información de la que pensamos, desde el nivel social o económico hasta la procedencia o nacionalidad del decorador de dicho árbol. Solo basta con mirar las recientes fotos publicadas de las diferentes casas reales europeas para entender en qué se asemejan y en qué se diferencian las distintas tradiciones culturales de cada uno de sus países de procedencia.

Hace unos días, las cuentas oficiales de redes sociales de la casa real sueca compartían las fotos de la heredera al trono y su hermano. En ellas, aparecían de fondo los árboles de Navidad decorados con velas. En ninguna de las dos imágenes se observa ningún otro elemento decorativo, ni guirnaldas, ni bolas, ni muñecos, ni luces navideñas. La única decoración son las velas. No sabemos si esta decoración está en relación con las velas que portan las niñas en sus cabezas el día de Santa Lucía, una santa muy venerada en el país nórdico que representa a la portadora de la luz y con la que da inicio la Navidad sueca. Aunque pudiera ser que las velas y la luz que desprenden están en relación con el solsticio de invierno así como con el nacimiento de Jesús como Luz del mundo.

En el caso de sus vecinos noruegos, la decoración navideña es mucho más tradicional. El rojo es el color predominante en los adornos, tanto en lazos como en bolas. Lo que no parece gustarles mucho son las guirnaldas. Y aunque parezca que el árbol carece de luces navideñas, ocurre todo lo contrario. El árbol está decorado con luces, pero éstas no se encienden hasta la noche de Nochebuena.

Sus primos daneses no parecen estar tan preocupados por el tema del encendido del alumbrado. Los principales motivos de decoración son las luces y los adornos en tonos rojos. Lo que sí ha llamado la atención es que hayan elegido como escenografía para felicitar las fiestas las cuadras con el árbol de Navidad. Este podría ser un ejemplo claro de dos cosas: una, que los pobres no podemos permitirnos ni una cuadra ni caballos, y dos, que sólo la gente vip decora también el interior de su cuadra para Navidad. Ahí queda eso…

Los belgas parecen ser mucho más naturalistas a la hora de decorar sus árboles. Además de las luces, los adornos parecen ganar en tamaño respecto a sus homólogos nórdicos. La mayoría de estos adornos representan motivos naturales y vegetales, como peras u hojas. También observamos piñas naturales colgando de las ramas. Si hay que quedarse con un árbol tradicional donde los haya, seguramente elegiríamos el de la casa real belga.

Y por último, hay que hacer una llamada de atención sobre el árbol navideño de la familia real británica. La reina más longeva del mundo puede presumir orgullosa de esa decoración tan peculiar que muestra su árbol. Si nos fijamos detenidamente en los motivos decorativos, apreciamos que aparecen tronos y coronas reales. Tal cual. ¡Viva el kitsch! Si hay que hacer alarde de poderío real, ahí está Isabel II con su árbol. No se nos vaya a olvidar, como plebeyos que somos, que no hay una reina con más “glam and shine” que ella. Eso sí que es ser moderna y lo demás, tonterías. Además, la veterana reina británica también decora su árbol con botas y con perritos. Ya se sabe del amor de Isabel II por sus perros y, como no podía ser de otra manera, ellos tienen un lugar especial tanto en su árbol como en su corazón.

Así que, si estas fiestas quieren que su árbol luzca como si fuese un auténtico árbol “real” y decorado como si se tratase de una reina, tengan en cuenta los siguientes detalles: guirnaldas fuera; velas, adornos naturales y animales así como tonos rojos; el brilli-brilli en forma de motivos reales y si no tienen una cuadra real que decorar siempre se puede adornar el interior de la caseta del perro.