Terry O’Neill, nacido en Londres en 1938, es un fotógrafo que ha retratado a lo largo de su dilatada trayectoria profesional a infinidad de artistas de la talla de The Beatles hasta Kate Moss, pasando por Frank Sinatra, Elton John, Ava Gardner, Naomi Campbell e incluso Audrey Hepburn entre muchos otros.

Su carrera comenzó por casualidad. Su sueño era convertirse en músico, por ello decidió emprender un viaje con billete de ida a Estados Unidos en la década de los 60 e iniciar su carrera al otro lado del charco. Fue justo antes de salir de Londres donde, de manera espontánea, realizó una fotografía que marcaría su futuro. En ella caza a Rab Butler, el entonces ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, mientras dormía en el mismo aeropuerto. Un periódico de la época compró la fotografía y su carrera profesional dio un giro total.

Fue uno de los pioneros en aquello de retratar a artistas y grupos de música. De hecho fue él quien tomó la primera instantánea de The Beatles -en el patio de los estudios de Abbey Road- publicada en la portada de un periódico en pleno fervor del fenómeno beatle. Ahí comenzó una larga y bella amistad con el cuarteto de Liverpool, sobre todo con Ringo Starr.

Su estilo siempre ha estado basado en recoger la espontaneidad de las estrellas basándose en sus tres principios fundamentales: ser invisible, tener paciencia y combinar discreción y relaciones públicas. Con Frank Sinatra trabajó tres décadas acompañándole a todas partes convirtiéndose en ese hombre invisible que fotografiaba cada momento del cantante con su cámara de 35 mm colgada al cuello, y aunque nunca llegaron a ser íntimos el recuerdo de O’Neill en la vida del crooner fue imborrable.

Esta semana aún tendremos la oportunidad de disfrutar de las exposiciones dedicadas a The Rolling Stones y David Bowie, situadas en la Mondo Galería dentro del Hotel Room Mate Óscar en la nueva Plaza de Pedro Zerolo –acuñada recientemente-.

En la primera de ellas, Terry O’Neill junto a alguna fotografía de Gered Mankowitz, nos muestran los primeros años de vida de sus satánicas majestades como banda, centrándose en la época del lanzamiento de su primer disco y que dio como resultado “Breaking Stones. A Band on the Birnk of Supertardom. 1963-1965”. La muestra se compone de 25 fotografías, algunas de ellas inéditas, en sus primeros años en la industria musical.

La segunda exposición tiene como protagonista al ‘Duque Blanco’. La muestra es un homenaje a la carrera del artista camaleónico, fallecido este año, y en la que se exponen también instantáneas inéditas de O’Neill en exclusiva.

Ambas exposiciones estarán hasta el 31 de mayo en la citada Mondo Galería. Nunca es tarde si la dicha es buena.