La pandemia del Covid-19, que todavía padecemos, ha provocado el confinamiento de gran parte de la población global. Las empresas de todo el mundo han tenido graves problemas, y muchos sectores del mercado han tenido que renovarse y reinventarse. La industria cosmética no se ha quedado atrás y ha experimentado una serie de cambios a raíz de este suceso.

Cómo se preparan las tiendas para la nueva normalidad

El Covid-19 ha provocado un cambio en el modelo de ventas en la industria cosmética. En estos momentos, aspectos como probarse el maquillaje o utilizar testers son inviables, por lo que las empresas han tenido que buscar métodos alternativos para facilitar la compra de sus clientes. 

Los esfuerzos para acercar el producto al cliente y personalizarlo para adaptarlo a sus necesidades, ha obligado a las empresas del sector a apostar por tecnologías como los códigos QR o la inteligencia artificial. Además, se está experimentando un cambio en la rutina de compra, donde primarán los tutoriales, los chats y las compras online.

En estas circunstancias, sin embargo, la situación puede resultar incluso beneficiosa para el sector, ya que se ha conseguido atraer a un gran número de clientes y consumidores que ven en Internet una forma más fácil y segura de realizar sus compras.

Una nueva rutina de compra segura: la venta online

Entre todas las novedades que está experimentando el sector cosmético, la venta online constituye la apuesta mayor. Los datos demuestran que este tipo de compras ha crecido un 177% y se espera que se conserve este crecimiento una vez paliada la crisis. 

La venta online trae consigo una serie de ventajas increíbles. El poder llegar a cualquier hogar con conexión a Internet y la comodidad que supone para el consumidor el realizar las compras desde casa son dos de los grandes incentivos en este tipo de servicios. Además, mediante la inteligencia artificial, los usuarios pueden probar entre diferentes productos, alternar entre distintos tipos de maquillaje y experimentar sin tener que utilizarlos realmente. 

Otro de los servicios de éxito en este momento son las Beauty Boxes. Este servicio ofrece la posibilidad al consumidor de recibir en su casa productos cosméticos seleccionados de manera individual, según sus gustos y preferencias. Un ejemplo es la Beauty Box de Abiby, que permite, además, elegir entre dos planes de suscripción y recibir una caja de belleza con productos exclusivos para cuerpo, rostro y cabello cada mes, sin tener que salir de casa y hacer largas colas en las tiendas.

La tecnología y las nuevas experiencias virtuales

Renovarse o morir. Ese es el pensamiento de los gurús del sector, los cuales han tenido que reinventarse para poder seguir compitiendo y teniendo ganancias en una era marcada por la crisis del Covid-19. Es así como se han desarrollado tecnologías que, mediante inteligencia artificial, permiten experimentar entre diferentes maquillajes desde la comodidad del hogar. 

Las grandes firmas querrán mantener los servicios que han desarrollado durante la cuarentena como las clases online, los tutoriales de maquillaje o los chats en vivo, ya que estos servicios conllevan un aumento de la fidelización de las clientas. 

Además, habrá un aumento en la personalización de los servicios. Gracias al uso de dispositivos tecnológicos las empresas conocerán exactamente las necesidades de cada clienta, y de esta manera será posible recomendar productos específicos para ella. 

Como hemos visto, tras la pandemia muchos de nuestros hábitos de compra cambiarán totalmente, y la tecnología va a tener un papel fundamental en dicho cambio. 

El Marketing Digital y la inteligencia artificial serán los sectores que más ganarán peso para poder cubrir los nuevos requerimientos sanitarios y ofrecer compras seguras a los consumidores, que tarde o temprano tendrán que adaptarse a esta nueva realidad.