Desde hace unas pocas décadas, la tecnología se está convirtiendo en unos de los adalides del nuevo arte del siglo XXI. Desde el diseño digital, pasando por todos los hardwares que permiten crear proyectos antes impensables, los ordenadores han llegado a la vida artística para quedarse. No sólo eso. Incluso van más allá de la vertiente artística, incorporando una visión más a la larga. El arte ya no sólo sirve para deleitarse o para identificar un estatus social. Ahora intenta hacerse duradero, sostenible e incluso busca la seguridad de aquel que lo adquiere.

El puente MX3D de Amsterdam ha sido diseñado por Joris Laarman Lab. AcelorMittal es la empresa que ha proporcionado la materia prima para su construcción. A través de un programa informático de diseño se ha configurado la forma principal de este puente. A partir de ahí, los hardware aplicados en robótica han hecho el resto de la operación. Lo único que ha requerido  de un componente manual ha sido la instalación y la soldadura del mismo.

El proyecto de MX3D se consolida así como un pionero a la hora de imprimir estructuras complejas, amplias y en materiales sólidos a través del 3D. Parece ser que cada vez va a ser más frecuente encontrar este tipo de construcciones a medida que pase el tiempo. De momento, este puente holandés de 12 de metros de longitud puede servir de avanzadilla del futuro potencial que ofrece estos nuevos hardwares aplicados a materiales y estructuras duraderos.

Unos sensores digitales han sido incorporados para medir ciertos datos, como la durabilidad de sus materiales. Estos sensores han sido diseñados por el instituto Alan Turing y Arup y tendrán en cuenta la respuesta del acero ante los cambios de estación, el peso que aguanta, la oxidación… así como el CO2 que emite a la atmósfera.

El MX3D se conforma no sólo como un puente que permite el paso de una zona a otra del canal sobre el que se sitúa. La tecnología que provee permitirá conocer de primera mano muchos factores a tener en cuenta para que las construcciones 3D puedan garantizar la seguridad en el futuro. Una apuesta innovadora que permite pensar en un futuro del arte en 3D.