El otro día nos contaron en la redacción de Malatinta la experiencia de una chica española emigrante en Reino Unido.

Al parecer estaban realizando el sorteo de un fin de semana en un hotel con Spa en una localidad inglesa; había que realizar una pequeña inscripción y si te tocaba, había que pagar una pequeña tasa, pero era tan pequeña, que merecía la pena intentar entrar en el sorteo.

Cuando ella rellenó el papel, la representante de la firma responsable del concurso, impidió que participara. Las razones que dio tenían relación con la nacionalidad de esta chica: decía que los españoles eran pobres y que por eso no podría pagar las tasas del concurso, y que además, eran emigrantes que habían invadido la localidad pero tendían a no adaptarse a la cultura del país: no terminaban de aprender la lengua, gritaban mucho cuando iban a los sitios…

¿Te parecería injusto o prejuicioso? ¿Qué opinas al respecto? ¿Cómo te sentirías?

¿Qué harías tú o qué te gustaría que hicieran las personas de tu alrededor que contemplan la escena?

Por suerte esto es mentira y acabamos de inventarlo. Sin embargo, Federación SOS Racismo ha lanzado una campaña a las redes en la que ha realizado un experimento social. En ella se realiza un sorteo ficticio y tiene lugar una discriminación islamófoba, la víctima no es española y lleva un velo en la cabeza.

¿Quieres saber cuál fue la reacción de las personas que lo presenciaron?

El experimento se repitió 23 veces. Intervinieron 42 personas. Algunas personas se callaron, otras apoyaron la discriminación, pero la mayoría defendieron a la víctima.

¿Qué harías tú?