Hace poco os hablábamos de los pecados del sexo callejero, de esos momentos en los que la pasión se hace dueña de nuestros cuerpos y nuestros cerebros, algo que no siempre ocurre en los lugares socialmente más aceptados.
Sin embargo, hay una artista urbana francesa que reivindica la pasión de los amantes furtivos, Claire Streetart quiere recordarnos que no perdamos la pasión, quiere contarnos a través de una imagen que somos humanos y que precisamente la pasión es uno de nuestros rasgos fundamentales.
Y cuando os decimos que cuenta una historia, nos referimos a que habla de historias del mundo ya que su obra está basada en fotos de parejas reales (heterosexuales y homosexuales); toma la foto y luego la utiliza para recrear la escena en un lugar seleccionado con cuidado.
¿Dónde sería más posible dejar aflorar la pasión? Un callejón, una esquina en una noche poco transitada, la entrada de un local abandonado, un baño… Sí, efectivamente; sin embargo, ella juega con un nuevo concepto y decide sorprender también a los viandantes con arrebatos amorosos en lugares insospechados, besos que consigue mimetizar perfectamente con la pared dando vida y pasión a grises y aburridos muros.
Puedes encontrar su obra callejeando por las calles de París, Montepellier, Londres, Valencia y Río de Janeiro.






Deja una respuesta