Durante el siglo XIX, el Romanticismo elevó a la categoría de mito el amor a la naturaleza en todas sus manifestaciones. La montaña, que hasta entonces había sido entendida como un obstáculo natural en el paisaje agreste, se convierte en elemento de alabanza, contemplación, admiración y de reflexión. Los primeros excursionistas que se interesan por explorar este bello elemento de la naturaleza nacen en este momento de la historia. Recorrer caminos antes no conocidos, acceder a grutas ocultas, descubrir la vida escondida que alberga la montaña, todo ello se hace imprescindible para poder llegar a la cima, el fin último que permite conquistar y dominar la naturaleza. Pero hay un significado más oculto dentro del hecho de encumbrar esta hazaña, que consiste en volver a lo que realmente el ser humano es.
Y es volviendo al lugar al cual pertenecemos, por derecho propio, cuando comprendemos que todo aquello que resulta artificial carece de sentido. El ser humano pertenece a la naturaleza y la naturaleza le ofrece todo aquello que necesita. No es necesario nada más. Por ello, la montaña se convierte en el paradigma de ese hondo sentimiento de búsqueda del sentido de la existencia, esa cima inalcanzable a la que todos queremos llegar y que, sin embargo, es más fácil de alcanzar de lo que el ser humano imagina.
El paisaje montañoso se convierte así en el protagonista del artículo de hoy. Volvemos la mirada hacia los Alpes suizos, un lugar asombroso, capaz de despertar todo tipo de historias y fantasías en la imaginación, de otorgarnos esa paz de espíritu que permite una calma y tranquilidad que en ningún otro lugar se puede encontrar. Y, en concreto, el cantón suizo de Valais, muy cercano a la frontera francesa e italiana, se convierte en el lugar mágico donde construir una vivienda que permita disfrutar de las propiedades que sólo la montaña es capaz de ofrecer a quién la habita.
El estudio arquitectónico Alp’ Architecture Sàrl ha sido el elegido para levantar una maravillosa casa en este espléndido paisaje. El valle de Entremont donde se ubica, conocido desde el neolítico y transitado desde la conquista y ocupación romana, permitía una comunicación fluida entre el Imperio Romano y la Germania. El río Ródano transita por entre sus montañas, permitiendo el desarrollo y la conservación de una amplia variedad de flora y fauna. Con todos estos elementos no es difícil imaginar por qué los habitantes de la CRN House han elegido este paraje para vivir.
Sólo un tiempo estimado de ocho meses ha tardado Alp’ Architecture Sàrl en edificar CRN House, a pesar de tener que esperar a la llegada de los materiales desde las ciudades principales del cantón suizo. Esa restricción de tiempo y la limitación de costes para su construcción son las principales dificultades que no han conseguido detener la creación de este proyecto. Habría que añadir que, por orden municipal, sólo se permite el uso de madera y de mampostería para la edificación en este lugar.
A pesar de ello, CRN House aparece como un proyecto idílico y único que cuida al detalle su proyección tanto exterior como interior. Su aspecto externo, realizado en madera, denota un estilo particular y elegante que quiere desligarse por completo de la influencia y las modas estéticas que predominan en el lugar. El empleo de mampostería, situada en ambos laterales de la edificación, da un toque mucho más sofisticado y enriquece la paleta cromática gracias a la utilización de tonos negros que también combinan con el color natural de la pizarra empleada en las tejas.
Al interior, los espacios quedan perfectamente delimitados según sus usos. La planta baja de la CRN House alberga la cocina, el salón a dos alturas, un baño, un pequeño estudio y un garaje, situado en uno de los laterales el cual cuenta con un acceso independiente. Cabe destacar ese salón con dos alturas, donde la parte baja se utiliza como comedor y salón y cuya planta superior alberga una librería, la cual, a través de una amplia cristalera, permite divisar una espléndida vista del pueblo de Vollèges y La Crevasse. En la planta superior se sitúan tres dormitorios, un baño y una terraza exterior, que permite disfrutar tanto del paisaje como respirar aire fresco de la montaña.
La decoración y el mobiliario de la CRN House siguen perfectamente el esquema cromático del exterior. El empleo de la madera en los suelos y el mobiliario, así como en parte de las paredes, le otorga un color cálido y acogedor muy en contraste con los inviernos blancos, fríos y nevados que son característicos en la región. El negro se utiliza en la cocina, paredes y baños otorgándole una personalidad propia y única, alejada de los convencionalismos.
Si el deseo de búsqueda de tranquilidad y calma, del sentido de la existencia, era una prioridad durante el Romanticismo, Alp’ Architecture Sàrl ha conseguido hacerlo realidad con la CRN House.
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