Si necesitas una inyección de creatividad fotográfica, te presentamos al artista Brock Davis. A través de su cuenta de Instagram nos presenta el mundo con una visión más que divertida. El talento de este genio multidisciplinario (director de arte, ilustrador, diseñador gráfico y fotógrafo) brilla especialmente en su perfil personal de citada red social. Donde cada  una de sus imágenes tiene una mezcla de fantasía y humor,  así como una buena dosis de “por qué no se me ocurrió a mí”.

[La abuela de Instagram más molona]

El artista, con sede en Minnesota, Minneapolis, toma regularmente fotos conceptuales con su iPhone, con el mismo toque creativo que Davis muestra en grandes encargos de publicidad.

Tras realizar en 2009 el proyecto Hacer algo fresco todos los días creó un total de 365 piezas. Como Davis explica: “El proceso de tener una idea y ejecutarla diariamente fue un reto refrescante, pero también me ayudó a reencontrarme con la forma en que solía hacer de niño”, explica el artista.

Davis nos redescubre la magia de lo mundano, convirtiendo un brócoli en una casa del árbol, un nacho en un tiburón dentro de un mar de queso o hasta tallando árboles de Navidad en crayolas. En Instagram es considerado una de las fuentes de inspiración artísticas del momento. El americano siempre consiga arrancar la sonrisa de sus seguidores con  su galería, donde los límites de la red le ayudan a impulsar su creatividad.

El estilo único de Brock llama la atención por la simplicidad, pero a la vez claridad de sus ideas. En cada una de estas pequeñas instantáneas, toma  objetos cotidianos y da una nueva vida a ellos. Una vida, entre objetos e ideas que resulta natural y evidente.  Su página está llena de pequeños diseños intrincados y espontáneos, algunos de los cuales probablemente tomaron días para hacer. Los increíbles microretratos están creados específicamente para su cuenta,  sin retoque fotográfico, aunque sea difícil de creer.