Blanco y negro. Yin y yang. Día y noche. Parece que los extremos se tocan. Y cuando eso ocurre todo fluye de una manera mucho más rítmica y complementaria. La dualidad está presente en nuestro mundo, es la esencia de nuestra existencia. Como bien ya sabían las confesiones más antiguas que practicaban las primeras civilizaciones de nuestro planeta, los opuestos se atraen. Tal vez para complementarse y darse mutuamente lo que el otro no tiene. Tal vez para compensar los excesos y llegar a un justo equilibrio. Pero cada todos ellos son necesarios para el desarrollo de la existencia y la vida en general.
No sabemos si el estudio de diseño Raúl Sánchez Architects es consciente de ello o de mucho más. Lo que sí sabemos es que blanco y negro han sido los colores primordiales a la hora de llevar a cabo la reforma y decoración del bautizado como apartamento en Sardeña. Situado en la ciudad de Barcelona, el inmueble tuvo que ser sometido a una reforma integral, respetando las estructuras iniciales. La forma de vida del nuevo inquilino era muy diferente a la de los propietarios anteriores. Por ello, se exigió una reforma acorde con las necesidades del cliente.
Raúl Sánchez Architects realizó así una propuesta para cumplir esas exigencias que se requerían por parte del futuro inquilino. Diseñó dos elementos en forma de L para organizar los espacios: uno en la zona del acceso y la cocina, otro en la zona del dormitorio y el baño. Para separar estos espacios se han utilizado puertas pivotantes, de techo a suelo, que permiten una transición mucho más fluida de una estancia a otra. Con ello se consigue un espacio unificado, que intenta dar sensación de amplitud y diafanidad.
La decoración es la que marca ese concepto de complementariedad que se apuntaba desde el principio. Blanco y negro se utilizan de una forma alternativa para definir los espacios. Cocina, baño y terraza quedan así representadas por el negro, mientras el acceso, el salón, el dormitorio y el estudio están sumergidos en el blanco. Sólo los toques dorados de ciertos elementos como grifos, piletas, manillares de puertas o embellecedores y la puerta de cristal de la habitación principal rompen esa sintonía, un tanto taoísta, de blanco y negro.
El resultado de esta puesta en escena de Raúl Sánchez Architects es una perfecta combinación de blanco y negro, un hogar articulado en torno a la amplitud de espacios que se adapta como guante de seda a las necesidades de su propietario.
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