Los efectos del cambio climático ya están aquí y el horror que está sufriendo estos días Australia es un ejemplo de ello. Con una temperatura récord el pasado 17 de diciembre de 2019 alcanzando un máximo promedio de 40,9ºC, y al día siguiente 41,9ºC, era el claro ejemplo del daño que estamos provocando al planeta. Ahora, un severo período de sequía sumado a las altas temperaturas, provocan lo que los expertos denominan dipolo del Océano Índico. Un efecto climático que hace casi imposible conseguir apagar los incendios que cada año asolan el país. Lo que ha provocado que cerca de 480 millones de mamíferosaves reptiles hayan muerto, según datos del equipo de la Universidad de Sydney que lidera el profesor de Ecología Terrestre Christopher Dickman.

Una cifra poco realista

Fotografías de especies autóctonas como Koalas o canguros totalmente calcinados por las llamas han dado la vuelta al mundo. Pero los datos que se han hecho públicos no son del todo alentadores, ya que se estima que la extensión y persistencia de las llamas muestran que la muerte de grandes animales puede ser muy superior a la calculada hasta ahora.

Por el momento, los datos e imágenes indican que, “es probable que esa cifra aumente después de los devastadores incendios que han arrasado Victoria y la costa sur de Nueva Gales del Sur en los últimos días”, apunta la periodista Marnie O’Neil en una crónica publicada el 1 de enero en el portal australiano de noticias News.com.au

Ilustradores y fotógrafos muestran su dolor a golpe de imagen

Comentarios, textos, poemas, fotografías e incluso ilustraciones que muestran el dolor del mundo. Un daño irreparable a la flora y la fauna de nuestro planeta que comienza a mostrar los signos evidentes del cambio climático. Los Koalas son el ejemplo de este horror. La ministro de Medio Ambiente de Australia, Sussan Ley ha declarado a la emisora australiana de radio ABC, c los científicos calculan que puede haber muerto casi el 30% de la población de koalas en la zona norte de Nueva Gales del Sur.