Un siglo de historia da para mucho, pero más allá de los avances tecnológicos y sociales, la evolución también ha quedado reflejada en los trajes de baños de las mujeres. El bikini ha pasado de ser algo así como un burka para la playa que poco o nada dejaba al descubierto, para convertirse en un escueto conjunto de tela que a duras penas logra ocultar la anatomía femenina de miradas indiscretas.

La forma en la que las mujeres iban a la playa, piscinas y ríos a refrescarse y tomar el sol también ha estado marcado por las tendencias de cada época, las cuales han quedado resumidas a la perfección en un simpático vídeo realizado por la cadena hotelera Breathless en tan solo dos minutos. En él no sólo muestra qué nos hemos puesto, sino también qué nos pondremos –o más bien nos quitaremos- en el futuro, dado que la tendencia es enseñar más escatimando en tela.