¿Por qué relegar el arte sólo a espacios sobrios, diáfanos y silenciosos? Arte entre cafés es la nueva propuesta por la que ya han apostado muchos locales en la capital. Mezclar ocio y cultura en el mismo espacio y en el mismo momento, poder debatirlo, observarlo y por supuesto, comprarlo.
En el Café Atelier La Llana, en pleno centro de Madrid entre la Latina y Lavapiés, se encuentra una galería de arte, tienda de artesanía, centro de encuentro cultural que organiza desde exposiciones o conciertos hasta presentaciones de libros. Lugar acogedor, de sofás orejeros y luz cálida, que fusiona el murmullo de los cafés con la creación artística.
No muy lejos de ahí, cerca de la Gran Vía madrileña, encontramos La Paca Café Bar. Un lugar pequeño de música suave y decoración vintage, pero de la de verdad. Ya que muchos de los muebles son de la antigua dueña de la casa. Exposiciones de cuadros y fotografías suelen llenar las paredes, aunque no faltan las proyecciones de cine de cuando en cuando.
- La Paca Café Bar
- La Paca Café Bar
Algo más conocido es Kikekeller, de día tienda de decoración, y de noche en fines de semanas bar de copas. Todo el mobiliario te hace sentir como el protagonista de una película futurista, descontextualizan los objetos dándoles un nuevo uso. Y por supuesto, todo lo que hay, sobre lo que te sientas, y lo que ves en las paredes y rincones, se puede comprar.
- Kikekeller Madrid
- Kikekeller Madrid
- Kikekeller Madrid
Y para todos aquellos que prefieran un lugar histórico y con clase; El café Van Gogh. Una galería de arte que lleva el nombre del pintor impresionista neerlandés, y donde se exponen y venden copias de sus obras. Un bar que conserva el ambiente universitario, acogedor y que a la vez ofrece distintos ambientes (terraza de verano, una sala más tranquila o un espacio para eventos más multitudinarios) para los clientes.
- Van Gogh Café
- Van Gogh Café
- Van Gogh Café
Como estos ejemplos encontramos decenas de lugares que rebosan creatividad entre sus paredes, lugares de paso, de conversaciones, de café o vino y de amigos, pero siempre acompañados de algún tipo de manifestación artística. Y por qué no, una buena iniciativa para cualquier tarde fría de invierno en Madrid.
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