Párate un segundo.

Lee lo que a continuación te voy a preguntar.

¿Nunca te has parado a pensar si lo que estás haciendo con tu vida es lo que de verdad quieres hacer?.

Sabemos que es una pregunta conflictiva, pero intenta responderla.

¿La tienes?

¿Cuál es la respuesta?

Has sido totalmente sincero/a contigo mismo/a, porque si es así, la respuesta te ayudará a tomar conciencia sobre si estas enfocando tu vida laboral y personal hacia donde realmente quieres que vaya.

Porque…

¿Realmente eres feliz?

David Crispín, diseñador gráfico y escritor se hizo esta misma pregunta y consiguió que su vida diera un cambio radical para, ahora, ver cómo se hacen realidad sus sueños. ‘Historias de un pensador sin recursos‘ es eso, un niño que ve la luz, gracias a la conciencia de saber que lo que uno hace es lo correcto. De no arrepentirse. De tener pasión. De ser tenaz y, sobre todo, de hacer disfrutar a los que han podido toparse con ‘Historias de un pensador sin recursos’. Nosotros lo hemos hecho y, por eso, hoy hablamos con su autor.

¿Quién es David Crispín?
David Crispín es un almeriense aficando en Granada que lucha día a día por mejorar y crecer como persona, enfrentándose a las adversidades con una sonrisa y aprendiendo de los pequeños detalles. Amante de la naturaleza, la buena música y la buena compañía.

Te licenciaste en INEF, pero finalmente decidiste enfocar tu vida al diseño gráfico, ¿por qué ese cambio tan radical?
Desde pequeño, lo creativo ha estado muy presente en mi vida, pero poco a poco el deporte consiguió atraparme y decidí estudiar INEF para ser profesor de secundaria. Pero cuando me licencié, las oposociones estaban congeladas. Un día, paseando por Granada, pasé delante de la escuela, me paré, miré hacia el interior y me pregunté: «¿Por qué no?». Y así, en un instante, cambió mi vida.

¿Alguna vez te has parado a pensar cómo habría sido tu vida si finalmente te hubieras dedicado a INEF?
Mentiría si dijera que nunca lo he pensado, pero intento no hacerlo y centrarme en mi profesión actual para seguir creciendo.

¿Alguna vez te has arrepentido?
No, para nada. Cruzarme con el diseño gráfico ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Soy de esas personas que intentan ver el lado bueno de cada una de las cosas que le pasa. Y, aunque no es fácil abrirse camino en este mundo, soy feliz.

¿Qué es ‘Historias de un pensador sin recursos’?
A parte de una excusa para sacar del cajón esos trozos de papel con tachones y darle forma, es un libro que recopila diez microrrelatos ilustrados por artistas diferentes, en el que se invita al lector a entrar en un mundo de imaginación, sueños y experiencias.

¿Cómo surgió la idea?
Escribir siempre había sido algo personal que no salía de mis libretas. Pero hace unos años, me di cuenta que conocía las herramientas y conocía magníficos ilustradores que podían plasmar mis palabras en maravillosas ilustraciones. Fui consciente de que quería darle forma a esas palabras y transmitirlas. Así surgió ‘Historias de un pensador sin recursos’

¿Crees que editoriales y medios de comunicación confían y apoyan a los nuevos creadores?
Ahora hay más editoriales alternativas que antes y eso es algo positivo para los autores y, aunque es cierto que hoy en día hay más formas de conseguir que un proyecto vea la luz (nuevas herramientas, crowdfunding, internet, redes sociales, etc), sigue siendo un camino difícil.
Respecto a los medios de comunicación, actualmente hay algunos medios alternativos que apoyan este tipo de proyectos, pero en general, los medios convencionales tienen otros intereses.

Abel Fernández, Ester Perguez, Ignatius Reillius o Noelia Alonso son algunos de los ilustradores que se han querido sumar a ‘Historias de un pensador sin recursos’, ¿cómo fue trabajar con ellos?
Ha sido muy fácil y enriquecedor. A parte de amigos, son grandes profesionales y, desde el momento en el que les hablé del proyecto, todo fluyó muy bien.

La financiación por crowfunding en la web española Verkami ha sido todo un éxito ¿esperabas tener tanto apoyo del público?
Al principio todo era incertidumbre y los primeros días era un manojo de nervios, pero poco a poco la gente fue respondiento y estoy muy contento por la aceptación que ha tenido ‘Historias de un pensador sin recursos’.

¿Te ha quedado algo en la recámara?
Claro, siempre hay que dejarse algo en la recámara. Nunca sabes de dónde puede nacer el siguiente proyecto.


¿Qué crees que necesita el mundo?
Esta es una pregunta que podría dar para un discurso, pero voy a ser breve.

Necesitamos «romper conciencias» para preservar nuestro medio ambiente y respetar a nuestros animales, más educación, más civismo y, sobre todo, mucha más empatía.

¿Lo próximo de David Crispín?
Últimamente no me está siendo fácil sacar algo de tiempo extra, pero ya estoy pensando en una segunda parte. Aunque antes quiero darle vida a dos proyectos que estoy realizando junto a otros creativos.