Sabemos que aún te sientes saturado tras haber ingerido abundantes viandas y tras disfrutar de todas esas cenas copiosas estas navidades. Pero también sabemos que, como foodie declarado y practicante, no te resistes a manifestar públicamente por las calles tu pasión por la comida. Si aún no estás preparado para volver a tu intensa actividad de gourmet frenético y sin complejos, te damos una alternativa: ¡ponte la comida por sombrero!
Tal vez éste fue el motivo que impulsó a Phil Ferguson a crear su maravillosa comida ‘wearable’. Este artista australiano logó aunar su pasión por el ganchillo y por las hamburguesas en una serie de sombreros que no dejan a nadie indiferente. A través de su cuenta de Instagram, Chiliphilly ha mostrado sus propuestas de alimentos crochet en forma de taza de café, perrito, helado, donut o pizza, para ‘fashionistas’ atrevidos.
Sin embargo, son muchos los artistas que, quizá inspirados en el amigurumi – técnica japonesa para tejer muñecos con forma de animales – decidieron utilizar sus técnicas de bordado y patronaje innovador para realizar otras creaciones bajo un prisma más culinario. Todos ellos han demostrado que son capaces de crear esculturas de punto, lana o macramé que nunca podrás catar pero que siempre te harán sonreír.
Ésta es la especialidad de Hipota, el alter ego de la japonesa Kaoru Hirota, que transformó las enseñanzas ‘tejedoras’ de antaño de su abuela para liberar toda su creatividad y crear así frutas y hortalizas de punto con un especial tipo de bordado tridimensional que se realiza con una aguja de coser llamado Nuibari y, obviamente, tambien con suma destreza, paciencia y concepción espacial.
El sumo detalle con el que recrea sus piezas le convierte en una artista del bordado en miniatura del que brotan no sólo inspiraciones basadas en la comida sino también delicadas flores y bellos animales minúsculos.
También la artista Kate Jenkins ha sabido crear unas delicadas piezas cuasi-comestibles aderezadas al ‘estilo crochet’. Esta diseñadora de moda del Reino Unido y también artista del bordado ha creado varias instalaciones en este sentido aunque también cuenta con una línea de moda para el hogar y la decoración.
[El ‘arte gastronómico’ que huyó del plato para ser colosal]
Innovación, ingenio y sutileza se aúnan a la perfección en sus creaciones gracias a la atenta utilización de materiales y colores. Un brillante pescado realizado con hilo y lentejuelas con guarnición de patatas fritas de punto, sardinas de ganchillo bien en lata o con salsa de tomate o sus curiosas ‘fish and chips’… son algunas de sus sugerentes propuestas.
El artista visual Ed Bing Lee también ha sido cautivado por la versatilidad de esta técnica. Para ello, utiliza multitud de hilos de distintos colores que transforma a través de enrevesados nudos para dar lugar a originales obras como una hamburguesa, un cupcake o una tarta, tal y como ha mostrado en su hermosa serie ‘Delectable’.
Sin embargo, este artista también utiliza sus nudos multicolores para realizar otras bellas piezas menos culinarias pero también enfocadas bajo su permanente prisma de estimulación visual y conceptual con el uso de materiales como cinta de papel, lino encerado, algodón o hilo de bordar. En este video puedes comprobar cómo es su proceso creativo in situ.
Destreza y precisión son las claves del que pudiera llamarse un ‘crochet-art’ casi comestible. ¿Te animarías a dar rienda suelta a tu creatividad con la aguja, el ganchillo y el bordado?
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