Nos hacemos mayores y, en muchas ocasiones, caemos en el olvido. La soledad es inevitable para muchos anciano/as que ven como con o sin hijos la vida sigue y para ellos, no hay cabida. El pasado año el INE cifraba en 4.535.100 hogares formados por una única persona, el 40% de estos correspondía a personas de más de 65 años, sobre todo, mujeres viudas. «Tan sólo en la Comunidad de Madrid 1,8 millones de personas mayores viven solas, el 25% de ellas pasan el día completamente solas, sin embargo muchas no han elegido esta situación», señalan desde amigosdelosmayores.com. Una sociedad envejecida que ve como poco a poco no hay hueco para ellos y que, por desgracia, solo esperan a llegar al final de una vida repleta de apasionantes experiencias sin nadie a quién contárselas.

Nietos, hijos, sobrinos que están sin estar, ruido y gentío que se escucha, pero no se siente. Soledad. «No somos importantes». «Están muy ocupados». «Tienen su propia familia», son algunas de las palabras que escuchamos a diario a nuestras personas mayores que con o sin razón defienden lo indefendible, intentando entender una situación que para ellos es inevitable.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la cadena de supermercados alemanas Edeka nos recuerda lo importante que es estar junto a nuestros mayores y, para ello, nos hace gastar más de un paquete de clinex. Con un eslogan potente y comentarios tipo «¿tengo que hacer esto para veros a todos juntos?» la cadena nos demuestra que no sólo tenemos que rendir cuentas con nuestro trabajo y con nuestros hijos, sino también con nuestros mayores. Así que coge unos cuantos clinex, porque os aseguramos que van a correr las lágrimas.