La última jornada del Americana Film Fest llegó casi de la mano de la noche de los Oscar. Con un regusto entre amargo por el final del festival y dulce por lo que venía después, los tres últimos visionados resultaron ser del todo una sorpresa, algunos para bien y otros…no tanto.

RICH HILL (Andrew Droz Palermo y Tracy Droz Tragos) – Documental social lacrimógeno

rich_hillEl título de ganadora a mejor documental en Sundance 2014 ya anunciaba a Rich Hill como el bombazo documental del Americana Film Fest. Rich Hill se centra en tres historias paralelas de tres adolescentes (Andrew, Appachey y Harley) habitantes de un pequeño pueblo de Missouri que pertenecen a familias un tanto desestructuradas y cuyas vidas parecen tener un futuro más que complicado.

El documental, dirigido por Andrew Droz Palermo y Tracy Droz Tragos, nos adentra en las propias casas de los tres protagonistas, haciéndonos partícipes de sus vidas diarias, sus gustos y aficiones y también de sus peleas familiares y de los problemas ocultos en sus pasados. La estética del documental, turbia pero cuidada, contrasta con el mundo en el que viven Andrew, Harley y Appachey, un mundo donde la pobreza y la desesperanza son las protagonistas y donde el futuro hacia ninguna parte es la dirección de los tres adolescentes. Es precisamente esta cuidada estética y buen hacer, lo que junto con una banda sonora excesivamente lacrimógena hacen que el documental acabe siendo una versión edulcorada de lo que podría llegar a haber sido sin estos elementos introducidos única y exclusivamente para conquistar y conmover al espectador.

THE BETTER ANGELS (A.J. Edwards) – Las comparaciones son odiosas

A.J Edwards, íntimo y colaborador habitual dethe_better_angels Terrence Malick, debuta como director de esta cinta narradora de la humilde historia de la infancia de Abraham Lincoln en los campos de Indiana. Una película que pretende ser deudora del cine de Malick pero le dista por mucho.

A.J Edwards tiene a su favor una clarísima belleza técnica heredada de Malick que podría haber convertido a The better angels en un “árbol de la vida” pero de Lincoln. Es innegable que la película cuenta, posiblemente, con la mejor fotografía que hemos visto durante el festival y, a pesar de tener de base un tema potente (aunque de manido) The better angels acaba quedándose en un aburrido camino entre lo onírico y lo extremadamente correcto, que la convierte en un panfleto sobre la bondad universal y la angelical personalidad del protagonista.

LITTLE FEET (Alexandre Rockwell) – La familia Rockwell y su pez

harryLa grandísima sorpresa de Little feet vino anticipada por un adorable cortometraje titulado Harry grows up, en el que se narra de manera subjetiva el amor de un bebé hacia su niñera. Presentando a dos pequeños bebés como si estos fueran adultos, la tierna historia de Harry no puede por más que caerte en gracia y abrirte el corazón para la película que se proyectó después.

Si a un padre cualquiera le dieran una cámara y le pidieran que grabase a sus hijos, a todos les gustaría que les saliese algo parecido a lo que le ha salido a Alexandre Rockwell con Little feet.

Contando con que de entrada Alexandre Rockwell little-feet_slidertiene la suerte de tener dos hijos absolutamente adorables, Little feet es entrañable, por naturaleza, sin quererlo. Rockwell graba a sus dos pequeños (casi de manera experimental), en blanco y negro, en una particular road movie en la que los dos hermanos buscan el océano para llevar a su pez, Curly.

Más allá del sentimentalismo, buscado o no, que puede haber detrás del filme (y del pez), Little feet consigue dar una visión tremendamente disfrutable de un asunto bastante crudo con la única mirada de dos niños que no superan los 10 años de edad. Todo un acierto. Y también, toda una familia de prodigios estos Rockwell.