Admítelo, ¡(NO) eres un pringao’!

¿Pagarías 20 euros por una caña?

¿Cómo crees que reaccionarías si al pedir la cuenta, tras haber bebido una sola caña, te cobraran 20 lereles? Y no, no estamos hablando de Suiza, sino del típico bar español de la esquina, de los de toda la vida. Tal vez ya has visto este experimento viral, pero te recomendamos que lo veas y sigas leyendo.

Si en tu día a día te enfadaría pagar los platos rotos que tú no has tirado al suelo y tomarías medidas al respecto, por ejemplo, quejarte, protestar, reivindicar, reclamar un cambio, acudir a tus derechos, no volver a ese sitio, no comprar allí, reclamar un despido, NEGARTE a pagar. ¿Por qué no lo hacemos -tanto como podríamos- a la hora de vivir nuestra vida? Tenemos la sensación de que no podemos hacer nada, por lo que al final la mayor parte de las veces no hacemos nada al respecto. Y sí, el ritmo de vida actual tampoco ayuda, pero ¿te has planteado que tal vez ésa sea parte de la estrategia? Mientras no pares, no tienes tiempo para pensar (ni siquiera en ti).

Para que el cambio comience no sólo necesitamos una Juana de Arco que grite revolución, sino que nosotros mismos seamos los protagonistas a la hora de generar cambios en nuestro círculo más cercano.

Es curioso el doble mensaje que promueve el eslogan de la campaña de Intermón Oxfam con la que se pretende recoger firmas para evitar el escaqueo fiscal de las grandes empresas: Admítelo, ¡eres un pringao’! Es un arma de doble filo porque quizá ése es justo otro de los problemas, hemos asumido que somos unos pringaos’, y claro, desde esa postura es difícil sentirse capaz de hacer algo -o nada-. Se opta por asumir la situación para no enfadarte, para no darle vueltas a la cabeza, porque la postura contraria nos obligaría a cambiar nuestra opinión o hacer algo al respecto… Y claro, eso supone salir de la zona de confort y nos empujaría directamente fuera de la comodidad a la que estamos acostumbrados, valga la redundancia. Algo que además no siempre está bien visto por los demás ya que supone otra forma completamente diferente de hacer las cosas: implica esfuerzo, te sientes raro, incómodo y perdido.

La anestesia hace que no sientas el dolor, pero eso no significa que el problema no exista o que no duela.

¡Admítelo, NO eres un pringao’!

(Portada tomada de la foto de la campaña de Intermón Oxfam)

Anterior

Padre e hija

Siguiente

Broche de oro para la V Muestra de Cine Lésbico de Madrid

3 Comentarios

  1. Richar Fish

    Recuerdo cuando esta web nació y trataba sobre arte 🙁 Para leer sobre política o temas que no tienen que ver con el arte, prefiero otras webs.

    • JN

      No solo de arte vive el hombre… ni viene mal de vez en cuando otro tipo de información…para todo hay sitio …a fin de cuentas el conocimiento no ocupa lugar…

  2. Antonio

    El sistema neoliberal hace que todo gesto, compromiso, actividad sea solo en beneficio economico. Protestar, tomar la plaza, poner una simple reclamación implican un tiempo del que no disponemos. Seria un tiempo suspendido, en un afuera de la logica del capital. Sin duda, es el momento y el lugar donde la vida crece.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Creado con WordPress & Tema de Anders Norén