Uno de los temas más hablados en estos últimos días a través de las redes sociales ha sido a propósito del chocante aspecto de la musa por excelencia de Tarantino: Uma Thurman. Por si alguien aún no se ha enterado, os lo resumimos brevemente. La protagonista de Kill Bill apareció sobre la alfombra roja el pasado 9 de febrero con motivo de la promoción de su próxima miniserie «The Slap», dejando boquiabierto a medio mundo por unos presuntos retoques estéticos (de bastante mal gusto, por cierto). Pues bien, cuatro días después, la susodicha visitaba el programa estadunidense Today para seguir con la promoción de la serie. Y zas, en toda la boca!!! Viendo la entrevista descubrimos que Uma Thurman ¡sigue siendo Uma Thurman! (aaaaplausos). Todo un respiro para aquellos decepcionados que lamentaban el uso del botox y la cirugía en el rostro de una actriz que, concretamente, siempre se ha caracterizo por su autenticidad. Allí descubrimos que el culpable de toda la historia no era otro que el maquillador Troy Surratt.«Quise dar a Uma un equilibrio entre los labios y una ceja con más volumen. Uma y yo hablamos de crear una mirada más profunda, con pestañas naturales y suaves», explicó Surratt en la revista People, que bautizó su trabajo como Effortless Parisienne Chic -elegancia natural parisina. «Preparé la piel de Uma dándole un masaje con crema de La Mer y le apliqué una base resplandeciente usando una brocha especial para un look super natural», añadió el maquillador, declarando seguidamente, su cansancio por el típico look de pestañas postizas en las alfombras rojas.
La presentadora del programa Today aprovechó la visita a su programa de la actriz para preguntarla sobre el alboroto generado en Internet por el motivo de su cambiada imagen. Tranquila y poco sorprendida Uma respondió: “Ha sido muy raro. Parece que a nadie le gustó mi maquillaje”. Después, con una actitud muy segura explicó, “Llevo años, años y años haciendo esto. Hay gente que te dice cosas bonitas y gente que te dice cosas feas. En fin. Tomas lo bueno de lo malo”.
Conclusión, el maquillaje es magia y es que, mediante juegos de luces y sombras se puede o no acentuar la belleza. En este caso, a Troy Surrat se le olvidó la barita y Uma Thurman se podría haber quedado oculta en la chistera.