Le Frère no tiene pelos en la lengua, pero tampoco tiene las manos atadas a la hora de dibujar crítica política y convertirse con sus polémicas obras de arte en el azote artístico de la fauna política. Este dibujante de Madrid se dio a conocer hace unos años con una controvertida colección en la que retrataba a diversos líderes y al Rey don Juan Carlos sobre un lecho de papel higiénico, un trabajo que no tiene nada que envidiar a su última iniciativa, que llevar por sutil título: ‘Mariano, cómeme la polla’, con Mariano Rajoy, presidente de España, como principal víctima de su creación.
Un lienzo que ha sido presentado en el festival de arte erótico englobado en el salón de Mulafest, celebrado este fin de semana en Madrid. Su intención era inmortalizar una parcela del “homoerotismo” e inexplicablemente eligió a Rajoy como musa de su polémica obra, realizada con bolígrafo Bic. Una técnica de dibujo que cada vez está ganando más adeptos y con el que Le Frère ha sabido hacerse un nombre, estrechamente ligado a su crítica visión de la política actual de nuestro país. Una técnica y una temática que le han permitido hacerse un hueco en las galerías y los festivales de arte contemporáneo más punteros de nuestras fronteras.
No obstante, su obra sobre Mariano Rajoy no pudo ver la luz, al ser censurada por la organización del festival al considerarla “inapropiada” para el público, por caer en el peligro de “faltar el respeto hacia el colectivo gay”, que este mismo fin de semana celebraba su fiesta grande con el World Pride Madrid que llenaba de color las calles de la capital. Una decisión más polémica incluso que la obra en sí, dado que el colectivo LGTBI difícilmente se podría sentir ofendida al ver a Rajoy retratado junto a una polla -la hembra del pollo, por supuesto- a boli Bic. Por eso, tuvo que cambiar su exposición y mostrar al público otra creación, concretamente la siguiente, de dos osos, uno pardo y otro panda, a punto de darse un beso. Una oda a la diversidad menos controvertida.
Mariano Rajoy regresó al Mulafest
Eso sí, que no le dejen exponerla no quiere decir que no pueda componerla de nuevo en directo. El artista fue invitado por Mulafest para realizar una obra desde cero ante la atenta mirada del público, pero se quedaron ojipláticos al ver que la obra que tomaba forma con el paso de los minutos era la censurada. Demostró, con ello, que nadie puede callar su arte y que hará lo imposible para que su trabajo tome el altavoz que se merece, le pese a quien le pese.
Sin embargo, quiso dotar a su lienzo de toques de performance, recortando partes de su obra en piezas con forma de pollas -por qué suavizar la realidad si al final eran lo que eran- para que los asistentes pudiesen escribir en ellas mensajes de amor a Rajoy. Todo muy bizarro, pero esto le ha ayudado a estar de nuevo generando titulares más allá de los medios que centran su interés en los avatares del arte. “No tengo ninguna fijación con Mariano. Si le dibujo es porque es el presidente y el que maneja el cotarro en estos momentos. Estoy hablando de mi malestar, estoy harto, así que sí: cómeme la polla, Mariano. No me parece fuerte. De hecho, me parece bastante sutil”, asegura el artista con estilo punk y lengua casi tan afilada como su boli Bic.
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