Esta semana se cumplen 25 años de la muerte de Freddie Mercury, sin duda la voz más reconocible de la historia del rock. La trayectoria de Queen, banda que lideró desde finales de la década de los 70 hasta 1991, estuvo marcada por la constante mutación de géneros. Desde el rock glam de sus inicios, al pop y la música disco con la que abrazaron la década de los 80. La imposición del rock de estadios de Guns’ N’ Roses a finales de la década, y el comienzo de los 90 con Nirvana y la generación grunge apoderándose de la fama, relegaron al grupo a un segundo plano, incapaces de recuperarse del duro golpe que supuso la marcha de Freddie. No por ello dejó de ser una persona admirada por compañeros de profesión como David Bowie, quien se sentía profundamente hipnotizado por la teatralidad que mostraba en cada de sus apariciones.
La entrada al nuevo siglo hizo posible recuperar el pulso a la banda que en 2004 incorporaron a un nuevo vocalista, Paul Rodgers. Junto a él, y el lanzamiento del musical We Will Rock You, Queen vio como su legado volvía coger forma, a recuperarse y acercarse a nuevas generaciones. Sin ir más lejos, Lady Gaga toma su nombre de uno de los temas más exitosos de la banda, Radio Ga Ga.
Sus últimos años, desde el diagnóstico de la enfermedad en 1987 hasta su fallecimiento 4 años después, estuvieron marcados por el dolor y la depresión. De alguna manera esto afectó a sus últimas composiciones, las cuales seguía realizando en su domicilio en Londres donde había improvisado su propio estudio. Una de ellas, la excelsa The Show Must Go On, servía como epílogo para una de las voces más carismáticas de la historia del rock.
Freddie Mercury, icono de la lucha contra el sida y la homofobia, quiso marcharse de una manera digna, sin secretos. Quiso desvelarle al mundo, justo un día antes de su muerte, la enfermedad que padecía. De algún modo sentía que al confesar su enfermedad abriría una puerta hacia la esperanza para aquellos que, como él, habían sufrido en silencio. De su herencia, 30 millones de dólares se destinaron a la causa de la lucha contra el sida.
Días antes de su desaparición estuvo rodeado de sus amigos como Elton John, su novio Jim Hutton, su ex pareja Mary Austin, a la que dedicó Love of My Life, y el mánager de Queen, Jim Beach. Demostrando lo unido que se sentía a los suyos.
Hoy nosotros, en clave de homenaje, queremos recordar los grandes éxitos que Freddie Mercury, junto a Queen, nos han dejado para la posteridad.
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