Los ángeles de Victoria’s Secret son considerados los Ferrari de la moda: Las modelos mejor pagadas de la historia han portado las alas de esta firma de lencería estadounidense que está en boca de todos y su sensualidad es tan tentadora que las marcas rivalizan para que las curvas de estas maniquíes aparezcan acompañadas de sus productos, ya sean conjuntos de lencería, automóviles de alta gama o incluso detergentes, como fue el caso de Miranda Kerr. Pero existe un día en el año en el que incluso ellas quedan relegadas a un discreto segundo plano para ceder todo el protagonismo a un sujetador: el Fantasy Bra, cuyo valor se estima siempre en millones y cuya espectacularidad deja en bragas a sus modelos –algo no muy complicado de todas formas-.
Siguiendo los pasos angelicales de Heidi Klum, Tyra Banks, Adriana Lima, Alessandra Ambrosio o Rosie Huntington, la sensual Lily Aldridge será la nueva encargada de lucir sobre su cuerpo uno de los objetos de deseo más esperados del año: el Fantasy Bra, que en esta ocasión tiene un valor estimado en dos millones de dólares. ¿Por qué? Quizá no todo su precio resida en la etiqueta que pone Victoria’s Secret, que también, pero el abultado montante que habría que desembolsar para ser una de las pocas afortunadas en sorprender a sus chicos con él deberían tener en cuenta que lleva 6.500 piedras preciosas de Mouaward distribuidas en tan poca tela y que en total suman 1.364 quilates. Y eso solo el sujetador, ya que en la parte inferior podrás encontrar 126 diamantes más y otras 400 piedras preciosas. Un trabajo delicado en el que se invirtieron 685 horas y que justifican los dos millones de dólares que piden por él.
¿Te parece un despropósito pagar tales cantidades de dinero por un mero conjunto de lencería? ¿Temes que en una noche de pasión tanta pedrería acabe adornando la moqueta de un hotel barato de Londres? Pues te proponemos 20 compras alternativas que podrías realizar con el mismo montante a través de un gráfico realizado por la web de moda Stylight, que va desde 406 implantes de silicona para estrenar pechos cada día del año; si eres más de la belleza natural puedes costearte un personal training durante 183 años; y si por algún casual logras llegar a soplar tantas velas en tu tarta de cumpleaños también podrías contratar un espectáculo pirotécnico con 469.500 fuegos artificiales para celebrarlo por todo lo alto.
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