¿Eres de los que siempre acaban llevándose el trabajo a casa después de una larga jornada? O sencillamente vives en una “oficasa”. Si el tuyo es uno de estos dos casos, sin duda necesitas un buen despacho, cómodo y práctico; que tenga un espacio de almacenaje para todos los papeles y demás cachivaches, una buena silla donde pasar largas horas al ordenador y cómo no, una buena mesa donde hacer el despliegue tecnológico: portátiles, altavoces, discos duros, móviles, tabletas, etc. además del ya mencionado papeleo. Una vez cubierta la parte de distribución del despacho y elegidas las librerías  y demás muebles auxiliares, toca elegir la que será nuestra fiel compañera a lo largo de duras horas de faena sin apenas tiempo para pestañear: el escritorio.

También es importante tener en cuenta el acabado de nuestra mesa, podemos elegirla toda ella de madera, podemos combinar un sobre de cristal con patas metálicas o incluso optar por un tablero con una bandeja que combine madera con una paño de cristal; en el hueco que queda entre ambos materiales podremos guardar cosas o simplemente revestirlo un acabado más decorativo.

Por último, habrá que elegir el color de nuestra mesa de caballete; con un acabado más o menos natural, optando por la tonalidad que ofrezca la madera o bien decantándonos por colores chillones como los tipo flúor.

¿Que os parecen las ideas que os mostramos sobre los escritorios con caballetes?