¿Verdad que tiene un encanto especial dormir casi sobre el suelo? Además de estético, en la decoración de dormitorios pequeños o de techos bajos ésta es la opción estética más adecuada: Las camas bajas tienen la virtud de ampliar el espacio visual del dormitorio, haciendo que parezca más grande y espacioso. Además, tienen un cierto aire zen que aporta serenidad y tranquilidad a una zona donde el descanso es lo primordial…
En general, todos los muebles bajos tienen esa cualidad: un sofá de respaldo alto siempre suele parecer más grande que uno de respaldo bajo, una estantería a media altura corta menos el espacio que una de un par de metros… Digamos que los muebles que van casi sobre el suelo o que se quedan muy por debajo de la línea de los ojos ayudan a ampliar visualmente los metros disponibles en espacios pequeños.
En cuanto al dormitorio, aunque la opción más bajita y económica es colocar el colchón sobre el suelo, apto normalmente para espacios minimalistas, industriales o bohemios, lo cierto es que no es necesario llegar a esos extremos para disponer de una cama baja: lo habitual es contar con una base de somier de poca altura, como una estructura de palets, de cartón o de madera, un tatami de estilo japonés o una base tapizada en la que se encastre el colchón o incluso un sistema elevado bien con pequeñas patas o bien con una base central que soporta la estructura, siempre que el conjunto no supere los 20 cm, ya que encima debe ir el colchón…
Obviamente si tratamos de conseguir una cama baja y salvo que la estructura sea de encastre, el colchón debe acompañar, siendo lo habitual es que también éste fino. Nada de colchones de 30cm que añaden altura a la cama… Claro que si tienes un piso pequeño igual necesitas un canapé para guardar cosas. En ese caso, lo ideal es contar con un colchón “mini” (los hay de no más de 12 cm) y así conseguir un efecto de cama baja pero con almacenaje.
Es decir, en la decoración de dormitorios, lo importante para conseguir este efecto es que el conjunto de la base+colchón no supere los 35cm aproximadamente en total, por lo que jugando con ellos puedes darle más altura a lo primero y menos a lo segundo o viceversa. Como cabecero de cama, lo habitual es que este tipo de camas vayan desnudas, sin cabecero, para potenciar al máximo este efecto, pero si te decides por uno, trata de jugar más con la línea horizontal que con la vertical.
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